RG
Roberto Giacomelli
•Un autobús que transporta a siete criminales a una prisión en medio de carreteras desiertas sufre un accidente repentino: los seis delincuentes se liberan, matan a un guardia y toman a otro como rehén. Con la intención de llegar a la frontera cercana con México para encontrar finalmente la libertad, los seis malhechores se ponen en marcha. Durante el trayecto encuentran en la arena un medallón y se topan con un indio que les ofrece agua y comida, y, al notar el medallón, les dice al grupo de convictos que hay una antigua leyenda por allí, según la cual, en esos parajes hay una ciudad construida sobre un inmenso tesoro, custodiado por siete frailes jesuitas condenados a la condenación eterna: solo ese medallón es capaz de guiarlos hasta el tesoro. Los seis fugitivos, en parte escépticos, en parte consumidos por la avaricia, deciden ponerse en busca del tesoro. Partiendo de una idea interesante y de una ubicación que se desborda abiertamente en el western, Nick Quested ha logrado construir un mal horror, hecho de manera pedestre en todos los aspectos. "7 Mummies" parece desde el prólogo inicial, un western auténtico, con ciudades fantasma polvorientas sometidas a un sheriff despótico, salones llenos de bellas señoritas y jugadores de póker empedernidos; pero esta atmósfera tan retro, según las premisas, habría podido servir de telón de fondo a una película disfrutable, es completamente destruida por una total incompetencia en la gestión de cualquier elemento que tenga remotamente que ver con lo que es el cine. El guion no aprovecha la historia en la que se basa, sino que tiende a hacer confuso incluso el paso más simple, esparciendo todo con agujeros narrativos evidentes. La dirección de Nick Quested es amateur y se puede notar una total incapacidad en la dirección de los actores y en la construcción de coreografías para las frecuentes escenas de acción, que aparecen confusas y tremendamente aburridas. El departamento de actuación está compuesto por una serie de caracterizaciones del cine de género, aquí seguramente desperdiciadas; podemos encontrar a Danny Trejo ("From Dusk Till Dawn") en el papel del indio, Andreij Bryniarski (el remake de "The Texas Chainsaw Massacre" y "The Curse of El Carro") en el papel del criminal Blade, Billy Drago ("Tremors 4") en el papel del malvado sheriff. Ni siquiera las músicas se salvan, piezas de metal fastidiosas que poco tienen que ver con la atmósfera western de la película, y el maquillaje de las momias, que aparecen como esqueletos anónimos en sayal de fraile que se exhiben en penosos combates de kung-fu. Además, resulta embarazoso y totalmente gratuita la secuencia que propone un homenaje (o plagio inútil) de "From Dusk Till Dawn": los protagonistas son atacados en el saloon por los dueños del local (barman, clientes y prostitutas) transformados inexplicablemente en zombis caníbales. Naturalmente, la larga secuencia no tiene ritmo y no hay ni mínimas dosis de sangre para hacerla parecer al menos divertida. "7 Mummies" es un producto totalmente equivocado, que podría haber tenido sólidas posibilidades de ser una buena película si solo se hubiera confiado a un equipo de artistas competentes, pero el resultado obtenido es realmente penoso.