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Claudio Casero
•Nos encontramos en Heaven Valley, una ciudad imaginaria, donde Adam, un hombre cuya prometida fue quemada viva por un mafioso local, comienza a investigar la muerte de la mujer. Sin poder contar con la ayuda de la policía, decide llevar a cabo las investigaciones por su cuenta, guiado solo por su propia ira y por un demonio, que él ha invocado, que lo guía en las investigaciones por la ciudad. Así comienza una guerra sin cuartel en la que Adam se queda solo para luchar contra todo el mundo corrupto y malvado, para enfrentar, en el enfrentamiento final, a Denny Richards, el asesino de Emily.
La visión de "Adam Chaplin" me llevó casi diez años atrás, un período en el que tuve la desgracia de ver una película underground titulada "Fist of the North Star" (1995), una película americana que narra las hazañas del héroe animado japonés Ken Shiro; hablo de desgracia porque se trataba de un trabajo de muy bajo nivel que apostaba todo por escenas splatter completamente sin sentido.
Nuestro compatriota Emanuele De Santi debe ser sin duda un culto del cómic mencionado anteriormente, ya que dentro de la película encontramos claras referencias a la serie japonesa, en primer lugar en lo que respecta a las escenas de combate entre los verdaderos protagonistas.
La trama en sí resulta ser realmente banal en el extremo, ya vista millones de veces y no presenta escenas particulares; dicho esto, hay que admitir que los escenarios presentes en la película son bastante atractivos y caracterizados por un mundo degradado y sin futuro en el que la población vive de expedientes y de violencia para poder "llegar a fin de mes". Los personajes principales presentes en el trabajo están sin duda bien caracterizados, comenzando por Adam, un hombre que se ha vuelto agresivo y sin piedad a causa de la muerte de su amada Emily, para continuar con el mafioso Denny Richards, un personaje interesante bajo varios aspectos que nos regala perlas de filosofía de descuento entre un acto de violencia y otro. Por el contrario, el demonio que convive con el protagonista ha sido realizado de manera bastante aproximada, tanto en lo que respecta al aspecto como a lo que respecta a sus características.
Entre un hectolitro de sangre rosa y otro, también encontramos hallazgos interesantes y voluntariamente cómicos, como, por ejemplo, la presencia de un policía no vidente, comprometido en el campo en la caza del enemigo público número uno.
Este "Adam Chaplin" es por lo tanto una película destinada exclusivamente a espectadores que no sean débiles de estómago debido al splatter voluntariamente exagerado (recuerda mucho, con las distancias adecuadas, el presente en "Splatter – Gli schizzacervelli" de Peter Jackson n.d.r.) y la violencia exagerada que nos acompaña durante cada minuto de la película. Desafortunadamente, este trabajo de De Santi no puede ser juzgado positivamente en su conjunto, especialmente debido a un doblaje a decir poco embarazoso, caracterizado por voces monótonas y canturreantes sin ninguna capacidad o experiencia; el hecho de que "Adam Chaplin" haya tenido mucho más éxito en el extranjero que en Italia dice mucho.