MF
Massimo Filograna
•La película transcurre en el año 2007. Un virus ha escapado del control de los laboratorios militares. El mundo está dividido en sectores descontaminados y campos de cuarentena. De repente, el virus sufre una mutación y aparece un supermutante hambriento de carne humana. Cuatro policías lo persiguen, entre ellos el intrépido Lambert y la atractiva Henstridge. La protagonista tiene un hijo enfermo y ha comprado un pasaporte falso para el niño para que pueda cruzar la frontera. Si fuera descubierta, sería condenada a muerte....
Mientras tanto, dos agentes especiales llegan del sector contaminado y conocen la verdad sobre el mutante. Como habrás adivinado, el tema es muy confuso. La película transcurre completamente a oscuras en los túneles de una antigua prisión. El guión, escrito por el propio director, es realmente malo. No hay un desarrollo psicológico de los personajes y cualquier pregunta planteada sobre el final del filme, repentino y banal, simplemente se olvida por la incompetencia del director. Pero no termina ahí: Lambert está completamente fuera de su papel. Persigue al monstruo sin una verdadera razón, poniendo en riesgo la seguridad de sus compañeros. La Henstridge, en cambio, sorprende, demostrando saber actuar (en esta película, de hecho, no muestra el pecho...). Incongruencias sin fin, como el mutante mismo que, revelado como exterminador de equipos especiales altamente entrenados y armados hasta los dientes, tiene dificultad para eliminar a cuatro policías desarmados, desorganizados y desmotivados. Así como poco creíble es el hecho de que el mutante, durante tres cuartas partes de la película, demuestra una inteligencia primitiva y luego, de repente y sin explicación, revela la posesión y un uso hábil de armas blancas, armas de fuego y estrategia militar.
Conclusión: una película aburrida con un final predecible y algunos efectos splatter banales.