Delirium backdrop
Delirium poster

DELIRIUM

Delirio caldo

1972 IT HMDB
julio 5, 1972

Un respetado médico se convierte en el principal sospechoso de una serie de horribles asesinatos.

Directores

Renato Polselli

Reparto

Mickey Hargitay, Rita Calderoni, Raul Lovecchio, Tano Cimarosa, Christa Barrymore, Carmen Young, Marcello Bonini Olas, William Darni, Max Dorian, Stefania Fassio
Horror Thriller Mistero

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

Herbert Lyutak, un psicólogo respetado que colabora a menudo con la policía, es en realidad un maníaco sexual, impotente entre las paredes de su casa y obligado a liberar sus impulsos sádicos atacando a jóvenes desconocidas. Una noche, sin embargo, Lyutak, después de violarla, mata a una chica que acaba de conocer en un bar. La policía se pone inmediatamente a buscar al asesino y sospecha inicialmente del llamado "Croquetas", un pequeño criminal con antecedentes de violencia y explotación de la prostitución. En la época en que el thriller estaba de moda en Italia, Renato Polselli decidió también adentrarse en el género. Conocido sobre todo por sus películas de terror gótico/sexy y por sus frecuentes incursiones en lo erótico, Polselli (que aquí, como en otras ocasiones, firma como Ralph Brown) utiliza su inconfundible estilo para crear "Delirio Caldo", un giallo al estilo italiano que muestra las fuertes influencias del cine erótico habitual del director ciociaro. "Delirio Caldo" es un título conforme a la obra, porque es sobre todo el "delirante" el que mantiene unida una historia que, con el paso de los minutos, se vuelve cada vez más confusa y loca, hasta un final tan exagerado que parece casi paródico. Técnicamente hablando, Polselli crea una película muy válida, con una bonita fotografía de colores vivos del fiel Ugo Brunelli y una banda sonora muy beat confiada a Gianfranco Reverberi. La misma dirección convence plenamente, con detalles y primeros planos como elecciones preferidas, pero también ángulos inusuales y originales que dan un encanto muy años 70 a la película. Lo que no convence es el montaje realizado por Otello Colangeli, con cortes bruscos e poco fluidos. Según muchos, "Delirio Caldo" es la mejor película de Polselli. Un thriller que resulta ciertamente fascinante y capaz de entretener y divertir por la locura de algunas elecciones, pero ciertamente no una película imprescindible. Si vamos al fondo, esta película presenta muchos más defectos que virtudes, que residen principalmente en el guion escrito por el mismo director. La película comienza de manera extraña y original, mostrándonos inmediatamente la identidad del asesino y pidiéndonos que nos identifiquemos con él, ya que de hecho es el protagonista de la historia. Una elección inusual para el cine de la época y ciertamente ganadora porque capaz de sorprender al espectador. Luego, cuando la historia se desarrolla más y surge la posibilidad de que los asesinatos sean cometidos por otra persona, el mecanismo giallo comienza a engranar y viene a la mente el posterior "Tenebre" de Dario Argento. Los problemas surgen al final, allí donde hay el enredo que desenredar, ya que Polselli tenía evidentes dificultades para dar una solución al asunto. En este punto la película se vuelve realmente delirante, pierde ese hilo lógico que tenía y adquiere trash. Pero quizá es mejor así, al menos "Delirio caldo" logra diferenciarse de la miríada de gialli pseudo-argentinos que a principios de los años 70 se hacían a menudo con el mismo molde. Hoy este thriller de Polselli es recordado sobre todo por las rarezas, por chistes incomprensibles como el pronunciado por el protagonista al jefe de la policía sobre las fantasmagóricas "investigaciones de carácter metereopsíquico", o por las pesadillas sadomaso-lesbianas de Calderoni. Toques de clase que han dado inmortalidad a una obra de otro modo olvidable. El reparto, desafortunadamente, no ayuda a elevar la calidad de la obra. El doctor Lyutak es interpretado por Mickey Hargitay, inolvidable "Boia Scarlatto" en la película homónima de Massimo Pupillo, que junto a la coprotagonista Rita Calderoni (bellísima protagonista de cultos como "Nuda per Satana" y "Riti, magie nere e segrete orge nel trecento") no son ciertamente el máximo de la expresividad, aunque se nota que los dos ponen todo el esfuerzo posible. En el papel de Croquetas está Tano Cimarosa, mítico característico del cine italiano, perpetuamente comprometido en el papel de mafioso siciliano y que aquí da quizá la mejor prueba de todo el reparto. Señalo finalmente a Christa Barrymore (que volveremos a ver dirigida por Polselli en "Riti, magie nere e segrete orge nel trecento" para terminar luego en el anonimato absoluto), fascinante y desvestida en el papel de la sobrina de Calderoni. "Delirio caldo" es un giallo desvencijado que exuda un malsano encanto desde cada fotograma. Técnicamente válido, se derrumba en todos los demás aspectos... pero esto forma parte del juego. C'est la vie!