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Roberto Giacomelli
•Después de pasar quince años en un hospital psiquiátrico, una mujer italiana de unos cuarenta años decide abrir un restaurante en Davepoint, Iowa. La mujer alquila la Snake Hall, una singular residencia construida a finales del siglo XIX por un etólogo criador de serpientes y escenario, en los años 50, de un horrible y misterioso triple asesinato. A partir de la primera noche de estancia en la Snake Hall, la nueva propietaria comienza a escuchar extraños crujidos que provienen de las paredes y una vocecilla estridente que susurra una inquietante canción de cuna. Inicialmente convencida de que estaba sufriendo nuevamente de trastornos mentales, la mujer se entera luego de los hechos sangrientos ocurridos cincuenta años antes y comienza a investigar el misterio sin resolver.
A once años de "L'arcano incantatore", Pupi Avati regresa al horror y lo hace con la gran clase de una historia con tonos góticos y momentos realmente escalofriantes. "Il nascondiglio" confirma que el director boloñés está realmente cómodo con el miedo y las atmósferas siniestras, como lo ha demostrado en cada oportunidad que ha tenido de "jugar" con el género de terror. Avati ha dejado su huella en el cine italiano de terror con esa pequeña obra maestra que es "La casa con las ventanas que ríen" y ha encontrado la manera de confirmar su talento con el excelente "Zeder" y el ya mencionado y sugerente "L'arcano incantatore".
Esta vez nos alejamos de la provincia emiliana donde se ambientaban las anteriores obras del director para llegar a la provincia estadounidense, que, después de todo, no se diferencia mucho de las realidades rurales italianas: un misterio relacionado con el pasado, un secreto que involucra a toda la comunidad y que debe permanecer así, una persona ajena a los hechos que se ve involucrada y trata de sacar a la luz la verdad. Todos estos elementos, más el estilo clásico y altamente profesional de Avati, hacen de "Il nascondiglio" una película sólida y valiosa en todos sus aspectos y, por una vez, realmente capaz de asustar. De hecho, la atmósfera obsesiva de la historia, las ubicaciones inquietantes, la oscuridad que envuelve la Snake Hall y sus siniestros crujidos o la vocecilla estridente que proviene de sus paredes hacen que esta película logre el difícil intento de erizar el vello en los brazos del espectador y hacerlo saltar de su asiento en más de una ocasión de verdadero susto.
Avati ha logrado, por lo tanto, una de las empresas más difíciles, es decir, asustar, y sin usar ningún tipo de efecto especial o brutalidad gore.
El guion, escrito por el propio director, está endeudado con la estructura típica de la historia más clásica de "casa encantada" con más de un guiño a "Amityville Horror" (no es casualidad que Burt Young esté en el reparto, ya intérprete de "Amityville Possession"), a partir de la siniestra arquitectura de la casa y del precio asequible con el que se alquila. Por lo tanto, todo se juega dentro de la vivienda y los misterios que encierra, entre inquietantes ruidos y presencias malignas que la habitan. En algunos puntos, la película podría parecer "lenta" en el desarrollo de la narrativa, pero dado que la trama se basa principalmente en una investigación, el lento descubrimiento de los detalles es sin duda intencionado para aumentar el misterio y no confundir al espectador con los múltiples acontecimientos de los que está llena la historia.
El reparto es excelente. Partiendo de la brillante Laura Morante, que interpreta a la protagonista sin nombre, se añaden actores de fama internacional como Burt Young (la saga "Rocky") y Treat Williams (Deep Rising), además de Yvonne Sciò (La masseria delle allodole), Rita Tushingham (Under the skin) y Giovanni Lombardo Radice (Paura nella città dei morti viventi). Buena y adecuada también la banda sonora cuidada por el fiel Riz Ortolani.
En resumen, el año 2007 vio el regreso del verdadero horror made in Italy, ese horror hecho por los ya consolidados autores del pasado que han hecho famoso nuestro género; del desafortunado "Ghost Son" de Lamberto Bava al agradable aunque desaliñado "La terza madre" de Dario Argento se ha llegado a "Nascondiglio", el regreso de Pupi Avati al horror que no representa simplemente una excelente película, sino el mejor horror italiano producido en muchos años.
Curiosidad. "Il nascondiglio" nace de una historia real: la Snake Hall existe realmente en un pueblito de los Estados Unidos y fue realmente escenario de horribles asesinatos; además, una mujer italiana (boloñesa, para ser exactos), con un pasado de trastornos mentales, fue a alojarse allí y se quedó allí muy poco tiempo porque intimidada por extrañas presencias. A esta inquietante historia se suma la experiencia personal del mismo director y de su hermano Antonio que intentaron en dos ocasiones abrir un restaurante italiano en el Medio Oeste de los Estados Unidos, con muchas dificultades y siempre con resultado negativo.