Sin Póster

THE PUZZLE

2008 IT

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

Una mujer recibe una llamada telefónica desagradable de su hijo, pero logra deshacerse de él de manera explícita y brutal. Para relajarse, la mujer decide preparar una infusión y completar el rompecabezas que yace incompleto sobre su mesa. Pero lo que debía ser un simple pasatiempo se transforma en un inquietante juego con el destino. El subbosque de las producciones independientes ha encontrado un nuevo autor talentoso, Davide Melini. El cineasta romano, antes de llegar a "The Puzzle", ya tenía en su haber el guion y la dirección de dos cortometrajes de terror-thriller ("Amore Estremo" y "La Sceneggiatura"), además de dos experiencias como asistente de dirección de Roberto Cimpanelli ("Baciami piccina") y Dario Argento ("La Terza Madre") y numerosas participaciones como asistente de dirección en producciones independientes españolas. "The Puzzle" fue producido por la española "73140323 Producciones Cinematográficas" y dirigido en un solo día, utilizando dos actores y una sola ubicación. A pesar de la escasez de medios y tiempo, Melini logró hacer un cortometraje muy digno que, en solo 5 minutos, cuenta una historia fascinante y es capaz de sorprender al espectador con un ambiguo giro de trama. "The Puzzle" tiene la estructura y el sabor del thriller, por lo que se respira un aire de tensión dado por la atmósfera opresiva y la sensación de que debe suceder continuamente algo, y sin embargo, en esos pocos minutos se ha logrado insertar también algunos momentos paranormales, una pequeña reflexión sobre el destino burlón que probablemente cada uno de nosotros ya tiene escrito en algún lugar. De esta manera, "The Puzzle" se adentra tranquilamente también en el género de terror, mezclando las atmósferas shyamalanianas con la estética de un Darren Lynn Bousman. Lo que más convence en este cortometraje es el cuidado técnico y estético que se trasluce detrás de cada encuadre. La dirección es muy atenta a los detalles y está apoyada por una excelente fotografía, cuidada por Ezekiel Montes, que se acerca mucho al gótico italiano de los años 60. El montaje hipercinético, que a veces recuerda al utilizado por Wan y Bousman en la saga "Saw", es efectivo para subrayar la frenesí de la narración y la ansiedad por la espera. En resumen, como un verdadero rompecabezas, la tercera obra de Melini no se sustrae a la regla de dar continuos pequeños indicios y conferir un cuadro completo de la historia solo después de que la última pieza haya sido encajada, aunque no todas las piezas parecen encajar a la perfección en este juego burlón. Para ver.