VERSIPELLIS

Roma está conmocionada por una serie de brutales asesinatos que parecen haber sido cometidos por una gran bestia feroz. El comisionado Vanni está perdido en la oscuridad, hasta que en el lugar del último doble asesinato se encuentra un teléfono móvil perteneciente a Francesco Ferretti, un chico con un pasado turbulento. Como Francesco es inubicable, la policía se pone en contacto con Giulio, su hermano gemelo, también sacudido por una situación familiar problemática de la que en los últimos tiempos ha querido alejarse. Giulio se pone entonces a buscar a su hermano y, mientras tanto, los asesinatos continúan... Versipellis no es más que el término arcaico (romano/medieval) para indicar la famosa figura del hombre lobo. Versipelle, de hecho, es una criatura que literalmente cambia de piel, la revierte mostrando el pelaje animal que se esconde debajo. Versipelle se ha convertido también en un término en el diccionario italiano para indicar a quien gira la situación a su favor, el "astuto" que, si es necesario, muestra su verdadera naturaleza. Un término antiguo, por lo tanto, que de una manera u otra es sinónimo de misterio, de ambigüedad, usado para designar aquello que, en apariencia, parece otra cosa. Hoy el mito del Versipelle revive gracias a un cortometraje dirigido por Donatello Della Pepa que se propone explorar el valor antropológico/sobrenatural sin descuidar la ambivalencia léxica que el término se arrastra voluntariamente detrás. "Versipellis" es un buen horror con licántropo incluido, pero al mismo tiempo es un thriller psicológico que hunde sus raíces en una situación familiar particularmente compleja y llena de elementos disfuncionales. Y ya en esta primera lectura muy superficial notamos un continuo juego de cambiar de piel: el lobo está ahí, es tangible para el espectador tanto como para los personajes que terminan masacrados como ovejas. Pero de vez en cuando esa certeza se transforma en duda: ¿el lobo está ahí? Nosotros vemos un magnífico licántropo, pero lo vemos a menudo a través de los ojos de Giulio, un personaje con algunos complejos de más y con convicciones sobre su origen decididamente poco convencionales. Esta doble visión está indudablemente ligada al doble carril de género sobre el que viaja el relato, fieramente horror/splatter por un lado, introspectivo/investigativo por el otro. Y doble es también el punto de vista sobre el asunto: Francesco y Giulio, no por casualidad dos gemelos, diferente cara de la misma moneda destinados a chocar desde el útero, cuando un feto intentaba devorar al otro, dejando en la "víctima" una marca indeleble de la animalidad del otro. El guion del corto, cuidado por el mismo Della Pepa en colaboración con el crítico cinematográfico Luca Ruocco, es articulado y particularmente complejo, capaz de encerrar en apenas 23 minutos una historia con un aliento tan amplio que parece adecuada para un largometraje. En esta manada de minutos se tocan muchas temáticas que abordan el folclore y la ciencia con una mirada nunca banal y particularmente atenta a cada detalle. Cierto, al final de la visión se percibe esa sensación de largo faltante que en fin de cuentas "Versipellis" es, pero no se tiene realmente un momento de tregua y la visión de conjunto es absolutamente satisfactoria. "Versipellis" es un buen producto de género como se ven pocos en el panorama italiano de los cortometrajes y sobre todo está realizado con profesionalidad. A este respecto va sin duda a romper una lanza a favor de todos los intérpretes que aparecen particularmente convincentes de los hermanos en la ficción Lorenzo Pedrotti ("Krokodyle"; "La stanza dell'orco") y Francesco Nappi, a Marco Di Stefano ("Bloody Psycho"; "Quando Alice ruppe lo specchio"), que interpreta con participación al comisionado Vanni. En el papel del empleado del supermercado que termina en la boca del licántropo (una de las escenas mejores y más cargadas de tensión/diversión de la película) está el mismo guionista Luca Ruocco, mientras que en un cameo/homenaje encontramos a Marco Antonio Andolfi (en el arte Eddy Endolf) del mítico "La croce dalle sette pietre", que, por supuesto, mira en la televisión la película en cuestión. Dirección dinámica y atenta de Della Pepa, que recordamos como autor del ya excelente "Moebius – Chi bussa alla mia porta?", una película de zombis irónica fechada en 2007. Pero en todo esto es imposible no citar los excelentes efectos especiales de Luigi D'Andrea, que crea un lobo de dos metros y medio de altura que no hace en absoluto echar de menos a los licántropos de las películas hollywoodenses de ayer y de hoy. Buen trabajo, pues, este "Versipellis", tan rico en ideas e imágenes que parece casi "desperdiciado" como cortometraje. Nota redondeada por exceso. VERSIPELLIS TEASER01 de Revok Film en Vimeo.