Sin Póster

KOKESHI

2015 JP
mayo 20, 2015

Directores

Paolo Del Fiol

Reparto

Reiko Nagoshi, Silvia Sorrentino, Paolo Salvadeo, Michela Zattini, Giulia Colli
Horror

RESEÑAS (1)

CR

Cristina Russo

Una misteriosa mujer convive desde la infancia con una condición física inusual que la hace insensible al dolor. La única manera de desahogar su ira y frustración es torturar atrocemente a chicas jóvenes, con la complicidad de un hombre psicópata. Un día, secuestra a una joven estudiante japonesa, pero no sabe que esta le lanzará una antigua y terrible maldición... Tras su participación en la antología "17 A Medianoche" con el segmento "Holdouts", Paolo Del Fiol se aventura en la realización de este mediometraje incluido en la obra de dos episodios "Connections". Tras el lanzamiento de este último, el director lombardo se dedicó a un largo y meticuloso trabajo de remasterización de la película, enriqueciéndola con una excelente banda sonora y realizando mejoras de diversa índole. "Kokeshi" (el término indica una tipología de muñecas tradicionales japonesas) podría definirse como una especie de continuación conceptual y estilística del discurso artístico emprendido por el director en sus inicios, pero con una mayor seguridad y dominio de los medios. A diferencia de sus proyectos anteriores, Del Fiol dispone de un metraje bastante sustancial que le permite construir una historia más estructurada y con contaminaciones más diversas: desde el torture porn, el splatter/gore, el j-horror, pintando un cuadro de amplio alcance, pero siempre teñido de rojo. El cineasta italiano, siempre apasionado por la cultura oriental, explota el imaginario horripilante nipón – con tanto de fetiches malditos y espíritus sedientos de venganza –, haciéndolo de hecho un leitmotiv. Fascinante sí, pero quizás también contraproducente: lo que sufre es principalmente el guión que no ofrece "puntos frescos" sino que recurre a temas bastante predecibles. Para compensar la falta de originalidad – un ingrediente de todos modos no fundamental en un género tan inflado como el horror – es la estructura estética del producto que aparece en general muy sólida gracias al desarrollo de soluciones visuales atractivas y elegantes, que acompañan sabiamente tanto los momentos atmosféricos como los más efusivos. La fotografía, cuidada y refinada, acentúa los tonos macabros de la película a través de un contraste cromático que vira en tonos rojos cálidos durante los pasajes más sangrientos, creando un ambiente sugerente y siniestro. El ojo vigilante de la cámara, para la alegría de los espectadores más intransigentes, no escatima en los detalles splatter que representan el punto fuerte de la película: los efectos especiales – a cargo de Davide Pesca – están excelentemente realizados y resultan de gran impacto en algunas secuencias particularmente crudas. Las músicas de estilo dark-ambient, compuestas por Antony Coia, se adaptan perfectamente a las imágenes, agudizando el tono casi dramático de los pasajes más cruentos. En el fondo, lo que se pone en escena es precisamente el malestar existencial de la protagonista, que vive su incapacidad de sentir dolor como un impedimento. La actuación – a veces un poco rígida – no es memorable y perjudica en parte la credibilidad de los personajes. Hay que apreciar ciertamente el evidente recorrido artístico de Del Fiol que, acompañado por un equipo de profesionales válidos, da vida a un producto honesto destinado a no pasar desapercibido en el caos de los indie nacionales. Sería interesante ver al director en una película larga, dejando quizás a un lado por una vez los fantasmas japoneses; por el momento, conformémonos con estos bocados impitoyablemente suculentos que ciertamente no decepcionarán a los paladares más extremos. Crítica originalmente publicada en el blog M'illumino di Horror