MP
Marco Pitzalis
•Gilman, un estudiante universitario, encuentra alojamiento en una pensión miserable. Un vecino le advierte de la presencia de una bruja. El joven no le cree. Y hace mal. Lo que se esconde detrás de esos muros alterará para siempre su existencia. El bueno Stuart Gordon se inspira nuevamente en H.P. Lovecraft (como en "Re-Animator" y "Dagon") contando la historia de un estudiante universitario (bella interpretación de Ezra Godden, protagonista también de "Dagon") enfrentándose a una bruja y un... rata con cara de hombre, emisario de la vieja arpía. Si en los otros episodios se puede quejarse del límite (no pequeño) de la duración de una hora, con algunas lagunas que dejaban al espectador con algunas dudas, en este trabajo los 60 minutos son perfectamente funcionales para una trama escasa (pero no por eso banal). Stuart Gordon elabora hábilmente una historia simple, aprovechando las buenas interpretaciones de los actores principales y el aura lúgubre que envuelve la casa decadente dentro de la cual toman vida las pesadillas de nuestro desafortunado protagonista. Este episodio no es un horror político (como por ejemplo "Homecoming") o "ecologista" (como "Deer Woman"), ni siquiera es sátira. Es una peliculita que bebe del horror puro, como el hermoso "Cigarette burns" de Carpenter, y en mi opinión lo logra plenamente. El pesimismo que envuelve toda la narrativa es el punto fuerte del episodio: a pesar de que sentimos simpatía por el estudiante desafortunado que ha terminado en el lugar equivocado en el momento equivocado, somos conscientes de que probablemente será difícil para él salir de este lío... Gordon es bueno manejando los momentos más oscuros, es decir, las visiones del protagonista, alternándolos con breves momentos más ligeros. Otro mérito del director es desarrollar un final sombrío y dramático que deja una marca: la marca del Solitario de Providence es más que evidente. Terminada la (espléndida por decir lo menos) hora pasada frente a la pantalla, el espectador no superficial no puede negar haber visto un buen (excelente en mi opinión) relato de horror, una historia simple pero rica en sugestión y terror, pesimista hasta lo inverosímil, triste, melancólica, dramática: un elenco a la altura, un ambiente inquietante y sugestivo, poco splatter pero bien dosificado, visiones inquietantes, todo magistralmente dirigido por un gran director.