MC
Marco Castellini
•Despertándose después de cinco años de coma profundo, Johnny encuentra su vida alterada: su novia se ha casado con otro, sus amigos han perdido el contacto y hasta su trabajo como profesor se ha perdido. El coma, sin embargo, le ha dado el poder de predecir parte del futuro, y gracias a este don Johnny logrará salvar a la humanidad. Dirigida por el siempre grandioso David Cronenberg e interpretada por el igualmente estupendo Christopher Walken, "La Zona Muerta" es una de las transposiciones más efectivas de Stephen King jamás realizadas. Todas las películas del director canadiense están unidas por el hilo conductor de la mutación del cuerpo humano (y también por su fusión con otros elementos), y esta película no es la excepción. El cuerpo del protagonista sufre una mutación muy fuerte gracias a las capacidades de previsión adquiridas después del accidente, pero estamos ante una mutación "invisible" al ojo. Cronenberg nos muestra entonces las visiones que ocurren mediante contacto físico, gracias a las manos de Johnny, con las cuales el protagonista se fusiona con lo que está tocando (y ahí el tema de la fusión). La película ofrece buenos momentos de suspense, pero ninguna secuencia puramente "horrorífica", por una vez Cronenberg deja de lado su gusto por la imagen "fuerte", por el maquillaje "desbordante", limitándose a esparcir unas pocas gotas de sangre. Curiosidad: en una de las primeras secuencias de la película asistimos a una de las visiones del protagonista que lo proyecta al centro de una habitación en llamas; esta es la habitación de la hija de una enfermera con la que acaba de tener un simple contacto físico. En esta secuencia vemos un muñeco de E.T. en un estante. Cronenberg fue obligado a grabar de nuevo la escena sin el muñeco porque Universal Pictures lo amenazó con demandarlo.