RG
Roberto Giacomelli
•El escritor Ivano quedó paralizado tras un terrible accidente automovilístico en el que perdió la vida su hijo. Ahora Ivano vive junto a la joven Olga y ha tomado la costumbre de espiar con un sofisticado sistema de vigilancia a los inquilinos del apartamento adyacente al suyo, que él mismo alquila. Cuando Arturo, el nuevo inquilino, muestra ser abierto a prácticas sexuales excéntricas, Ivano decide enviar a Olga a los brazos del huésped para calmar su morbosa curiosidad de voyeur. Pero Arturo esconde un terrible secreto...
Extraña película "El ojo detrás de la pared".
Estamos en los territorios de la contaminación infra-género donde drama, erótico y thriller conviven de manera del todo natural. Y quizá sea aquí donde reside la mayor fuerza de esta película, es decir, conseguir construir una historia que comienza como un thriller, se desarrolla como un drama erótico y se concluye como un thriller con tintes dramáticos. Cada paso de género es del todo natural y las opciones que elige el director son completamente pertinentes a la historia.
Ahora hay que decir que Giuliano Petrelli, más conocido como actor ("La mala ordena", "Corazón de perro") y aquí como director y guionista, parece un poco indeciso sobre qué debe ser en "sustancia" su obra. ¿Película sociológica o ejemplo original de explotación? El resultado al final no es ni lo uno ni lo otro: demasiado "desinhibido" y farsesco para ser una película "culta", demasiado serio y conceptualmente "comprometido" para ser una película de baja estofa. Al final nos quedamos con una película quizá no del todo lograda pero singular, y la conservamos gustosamente así.
Petrelli, que con esta película se aventura diligentemente por primera y última vez en la dirección, intenta seguir la sutil línea que demarca el límite entre la denuncia social y la exhibición voyeurista. "El ojo detrás de la pared" es de hecho un documento de denuncia hacia el tipo de cine (y espectáculo en general) al que él mismo pertenece. No es difícil superar la figura del espectador que asiste a "El ojo detrás de la pared" con la de Ivano, escritor parapléjico mirón; ambos están "morbosamente" interesados en un espectáculo al que no pueden tomar parte y, quizá también por eso, esperan que no se pongan límites a lo que se presenta ante sus ojos. Una especie de "Gran Hermano" televisivo ante litteram, una película premonitoria de una moda de tubo de rayos catódicos destinada, en el transcurso de una veintena de años, a llevar a la adicción al espectador común que en la época habría quedado impactado por tal morbosidad. Partiendo de este presupuesto, Petrelli somete a su personaje voyeur, y por tanto al espectador, a una serie increíble de temas tabú y desviaciones psico-sexuales que van con desinvoltura del asesinato con motivación sexual al incesto. Al final en la película no se muestra mucho, más bien se sugiere, dejando no obstante al espectador la sensación de haber participado en primera persona en los eventos gracias a un patetismo participativo eficaz que alcanza inquietantemente su apogeo en la escena de sodomía interracial. Como decía, Petrelli da vida a una obra de denuncia, pero al mismo tiempo crea una película que se inserta a pleno derecho en el vasto caldero de las películas sádicas que él mismo querría atacar. No se entiende si esto es un bien o no, pero los fans del "género" tienen de qué quedar satisfechos.
El trío de actores principales está formado por buenos profesionales: el español Fernando Rey ("La policía acusa, el juez defiende"; "Ese oscuro objeto del deseo") viste los papeles de Ivano caracterizando de manera efectiva su psique retorcida; Olga Bisera ("Diario secreto de una cárcel femenina"; "La virgen, el toro y el capricornio") da vida a una ambigua y fascinante Olga; John Philip Law ("Diabolik"; "Polvo de estrellas") es en cambio el misterioso Arturo, que al inicio de la película se exhibe en una escena grotesca en la que hace gimnasia completamente desnudo.
Película curiosa, pues, en parte también difícil de juzgar con objetividad, pero que debería ser recuperada por todos los amantes del mítico (y difunto) cine italiano de género.