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As Chianese
•El inspector Amaldi, un tipo de policía que parece salido directamente de la escuela americana de los duros al estilo Mike Hammer, está tras la pista de un asesino en serie metódico y cruel apodado el Empajador. El asesino mata a jóvenes mujeres y se divierte en diseccionarlas como si fueran muñecas. Para descubrir al hombre, Amaldi deberá adentrarse en su psicología enferma, sumergiéndose en un infierno de monstruosidad y crímenes alucinantes del cual no parece haber escapatoria. Pero una joven chica y su historia personal parecen darle al policía la intuición exacta para finalmente dar una identidad al asesino. El enigma, de hecho, está más que nunca enterrado, junto con otros misteriosos crímenes, en el pasado. En su debut en el thriller, Eros Puglielli, ex niño prodigio del cine italiano de autor, parece ya tener que lidiar con la ingrata tarea de tener que "hacer pasar" la efímera figura del actor Luigi Lo Cascio, también proveniente de películas comprometidas, como la del policía despiadado, perpetuamente vestido de negro, de derivación fincheriana. Las referencias a "Seven" (1995) y a cierto cine de tonos fuertes de los años 70 son demasiadas. El estilo de dirección convulsivo y dinámico de Puglielli le da a la película un inicio que deja espacio a buenos presagios, con Lo Cascio/Amaldi que no duda en apretar el gatillo después de perseguir al autor de una violación. Pero después de este engañoso inicio, nos adentramos en un mar de banalidades con la suspense dosificada gota a gota. Incluso la presencia de Lucia Jimenez y su papel de bella en peligro, amenazan increíblemente con hacer caer en el aburrimiento un producto en general de buena factura, al menos valiente. Basado en la novela "El Empajador" de Luca Di Fulvio, guionizado por Franco Ferrini, que es el brazo derecho de todo trabajo cinematográfico reciente de Dario Argento, Occhi di Cristallo es una ocasión perdida dolorosa. Honor a la distribución 01 y a RAI cine que han permitido su tenaz realización con una co-producción española. La película fue presentada en Venecia 2004, en un avance, en el que ya recibió críticas poco dulces por parte de la prensa. Esperando que tenga éxito en el mercado del home video, es un trabajo que tiene un solo gran mérito: una estética ricamente cuidada que desde la fotografía oscura, a las escenas, pasa incluso por el cartel, según muchos, uno de los más bonitos del 2004. Pero también un solo gran defecto: ser una especie de cita continua de un cine que ya no está. Homenajear sin innovar.