GG
Giuliano Giacomelli
•Simon y Stan son dos jóvenes gemelos. Simon sufre de un ligero retraso mental y por eso recibe más cuidados y atenciones por parte de sus padres; Stan, en cambio, obligado a vivir a la sombra de su hermano, siente cierta envidia hacia Simon. Una mañana, mientras los dos hermanos están dejados a jugar libres en el bosque, Stan propone jugar al juego "Simon dice" y en un torbellino de locura intenta eliminar a su hermano Simon.
Esta es la historia que narra una vieja leyenda de un pequeño pueblo de montaña donde cinco jóvenes campistas han decidido pasar un fin de semana bajo el lema de la diversión. Los jóvenes, con la intención de alojarse en los bosques, no saben que su fin de semana no será tan despreocupado como esperaban en el momento en que descubran que la leyenda tiene un fondo de verdad: los dos hermanos, Simon y Stan, viven en los bosques y comenzarán a cazar a los jóvenes campistas con peligrosas trampas diseminadas entre los árboles.
En estos últimos años, el género de terror se está mostrando muy prolífico; es imposible negarlo porque, ahora, son muchas las películas de este género que mes tras mes invaden las salas de cine y, cosa aún más gratificante, es el hecho de que a menudo estas películas logran obtener un éxito justo también en la taquilla. Esto es una prueba clara y evidente de que el género de terror ha resucitado realmente y es capaz de suscitar interés y admiración de nuevo. Pero si son muchas las películas de terror que se nos proponen para el mercado cinematográfico, aún más numerosas son las de terror que ven la luz en nuestro país en el único mercado del home video. Aquí, "Simon Says - Juega o muere" es precisamente una de esas películas que, aunque en Italia se distribuyó como un direct-to-video, logra tranquilamente entretener y divertir al espectador que, se presume, está interesado en ver una fiesta desenfadada bajo el lema del splatter y de la violencia sana.
Realizada en 2006 por William Dear (que la escribe y la dirige) pero importada a nuestro país en 2007 gracias a la distribuidora DNC, "Simon Says" se presenta como un delicioso slasher, enriquecido también por una buena y nunca fuera de lugar componente de humor negro; bastante escaso en las ideas principales (si se busca un producto original mejor mantenerse alejado de esta película) pero que logra satisfacer gracias a una buena imaginación en la construcción de los asesinatos y a un alto y masivo componente gore/splatter.
El guión, por lo tanto, no se preocupa en absoluto por encontrar escapatorias originales y nunca vistas antes, hasta el punto de que es posible encontrar elementos tomados de "No abras esa puerta" (que vuelve con fuerza en cada película y que aquí también se rinde homenaje verbalmente de manera muy irónica que por sí sola vale el costo del alquiler), de "Wrong Turn", de "La máscara de cera" de 2005 y así sucesivamente; y también los personajes que servirán de carne de cañón tienen una caracterización psicológica tan sutil como una hoja de papel, pero todo esto no daña la película porque el espectador verá la película con un aire festivo y despreocupado prestando atención solo a los sabrosos asesinatos y tratando de adivinar quién será la próxima víctima.
Como ya se mencionó, la película pone mucho énfasis en el sector splatter mostrando cuerpos destrozados, empalados, serrados y alcanzando, en ocasiones, picos al límite de lo posible que no harán más que divertir al espectador (se menciona al perrito que es literalmente aplastado con una patada).
Incluso el reparto, esta vez, parece ligeramente superior a la media de los productos destinados siempre solo al mercado del home video porque enriquecido por la buena actuación de Crispin Glover ("Willard - El paranoico") aquí enfrentado a una doble interpretación (es su rostro el de ambos hermanos, Simon y Stan) y perfectamente encajado en el papel.
En conclusión, "Simon Says - Juega o muere" es un slasher más que logrado, poco original pero rico en imaginación en los asesinatos y en splatter, que se eleva mucho por encima de la media de los clásicos productos que periódicamente invaden los estantes de los videoclubs.
Merece una visión.