THE COLLECTION

Adam, encerrado por el Coleccionista en la caja roja, logra escapar gracias a la ayuda de Elena que, sin embargo, es secuestrada en su lugar. Detenido por sus antecedentes como ladrón, Adam será, sin embargo, obligado por el padre de la chica a volver sobre las huellas del asesino acompañado por un equipo que tiene la misión de cubrirle las espaldas. Encontrado el lugar y entrando en la guarida del asesino, tendrán que evitar una increíble serie de trampas mortales para alcanzar su objetivo. Marcus Dunstan, guionista de varias "Saw" a partir del quinto episodio, ha decidido que escribir solamente no le satisfacía lo suficiente y se lanza así a la dirección de su propio "Enigmista-wannabe" proponiéndonos la figura del Coleccionista que aquí está en su segunda aparición después del primer "The Collector" de 2009. Dunstan decide, sin embargo, tomar solo la parte vulgar y puramente sangrienta del "killer-justiciero" de la saga conocida, produciendo así un producto que ciertamente divierte pero que carece totalmente de ese lado psicológico, humano y crítico que el original "Saw" proponía. Se limita, de hecho, a una serie de trampas insertadas a la fuerza dentro de una trama excesivamente delgada con personajes que son un poco más que cartones animados que giran al azar por un viejo hotel sufriendo, de manera ridícula y estúpida, una serie de trampas que ni siquiera el Pitagórico habría podido concebir. Y aquí diréis… "Bueno, al menos nos divertimos bajo el plan gore y bajo un punto de vista de tensión...". Y sin embargo os equivocáis porque hay efectivamente muchas trampas pero la mayoría no se activan y las que logran alcanzar el objetivo solo se muestran vagamente con un montaje tan frenético y fragmentado que apenas se capta su identidad y su mecanismo (quizás justo lo que se quería ocultar ya que normalmente no es así). El protagonista sigue siendo el del primer film, aquí liberado pero nuevamente obligado a entrar en la guarida del monstruo y que, habiendo aprendido la lección y el modus operandi del asesino, decide bien abrir al azar cualquier puerta que tenga delante, caminando por pasillos desconocidos, de espaldas y forzando las cerraduras cerradas. La estupidez no se detiene ahí ya que el asesino, la mayoría de las veces, se comporta de manera totalmente ilógica, haciendo evidente la forzadura de lo que se quiere "mostrar", sin justificar por qué no se toman caminos más fáciles y sensatos. Aclaramos además que ni siquiera el concepto básico de coleccionar cuerpos funciona aquí ya que no solo no entendemos por qué colecciona cuerpos, sino que tampoco entendemos cuáles son sus finalidades ya que nos muestran una serie de cosas probablemente destinadas principalmente a inquietar y a golpear más que a dar un verdadero sentido a la historia. Dicho esto, especificamos que "The Collection" es una película que, de mente no libre pero muy libre, se deja ver sin aburrir y teniendo también algunos momentos de tensión y algunas escenas logradas (excelente la inicial en la discoteca, si nos limitamos a evaluar lo que vemos). Otra nota negativa en el final que resulta muy forzado y apresurado; ¿quiere llevar a otro sequel? Mi viva esperanza responde negativamente a la pregunta, "Saw" lo disfrutamos pero ahora sigamos adelante… Merece media calabaza más.