FM
Francesco Mirabelli
•Octubre de 2004: un satélite advierte la actividad entre los hielos del polo sur. Charles Bishop Weyland es un hombre de negocios muy rico, en esta ocasión involucra a un equipo de expertos arqueólogos y los envía a la Antártida para realizar investigaciones sobre este misterioso evento. El grupo de científicos, después de vagar por el frío continente, descubre la existencia de peligrosas y horribles criaturas alienígenas y también un trío de depredadores... Paul W.S Anderson ("Mortal Kombat" y "Resident Evil"), director y guionista de la película, realiza un producto decente que tiene como base las dos especies monstruosas: alienígenas y depredadores. El director ha preparado con mucho cuidado a ambos personajes, dándoles un aspecto ligeramente cambiado al estándar. La película es una especie de enfrentamiento del tipo "Freddy Vs. Jason"; asistimos al enfrentamiento entre dos íconos de la ciencia ficción. El reparto está privado de estrellas, el único actor experimentado Raoul Bova no resulta penoso, pero verlo en nuestro país interpretando en una película de terror hace un cierto efecto. El único personaje decente que mantiene una cierta línea en la película es sin duda Lance Henriksen, quien interpreta el papel del hombre de negocios rico. La nota negativa es la previsibilidad en muchas secuencias. Ya en 1990 las dos criaturas se habían encontrado tanto en el cine como "en papel": el mismo año, de hecho, mientras en el mediocre "Predator 2", de Stephen Hopkins, un cráneo/trofeo Alienígena hacía una hermosa exhibición de sí (por pocos segundos) en la nave de un Depredador, salía en los quioscos americanos el cómic Aliens vs Predator en el que se narraba cómo los valientes Depredadores medían su fuerza cazando hordas de alienígenas que se habían preocupado previamente de "lanzar", en forma de huevos, sobre pobres, ignorantes planetas. Normalmente en las películas sobre alienígenas hay una cierta dosis de escenas truculentas, en "Alien Vs. Predator" extrañamente se oculta la sangre, no hay escenas decididamente splatter. En cuanto al suspense, disminuye después del enfrentamiento entre las dos especies. Este "Alien Vs. Predator" es una película bastante divertida, pero debes olvidarte de secuencias altamente de terror. Además no es tan menor que las insulsas películas de verano. El lado positivo ha sido el coraje de emparejar dos sagas de notable importancia que han sido exponentes del cine mundial.
