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Roberto Giacomelli
•Victoria, una joven estadounidense que está pasando por un período de depresión, es invitada por su hermana Carolyn a París, donde esta última vive y estudia. La misma noche de la llegada de Victoria, su hermana la lleva a lo que se describe como la experiencia más de moda y emocionante para los jóvenes parisinos, es decir, una fiesta rave en las catacumbas que se encuentran bajo la ciudad. Pero no todo sale como se espera: una mezcla de alcohol y drogas crea confusión en Victoria y la redada repentina de la policía contribuye a poner a la chica en pánico. Después de desmayarse, se despierta encerrada en las catacumbas, sola... o quizás no del todo sola...
Los títulos de crédito de "Catacombs" muestran una inquietante pero ya conocida leyenda que nos informa de que los eventos a los que vamos a asistir están inspirados en hechos realmente ocurridos. No está claro qué de lo que se narrará ha sucedido realmente, si la historia de pesadilla que la protagonista está a punto de emprender o más simplemente la inquietante historia que reside en los sótanos de París. De hecho, se dice que la capital francesa a principios del siglo XIX enfrentó un crecimiento dramático de la mortalidad, hasta el punto de que las calles de la ciudad se llenaron de cadáveres y los cementerios ya no eran suficientes para contener los cuerpos; visto el peligro que la exposición de los cadáveres no enterrados podía suponer para la salud de los vivos, el gobierno decidió utilizar una antigua mina de cal abandonada que atravesaba gran parte del subsuelo urbano para crear una gigantesca fosa común. La ciudad romántica por excelencia, por lo tanto, estaría construida sobre miles de cuerpos sin nombre!
Partiendo de esta premisa, Tomm Coker y David Elliot, directores y guionistas de "Catacombs", con el patrocinio de Lions Gate y Twisted Pictures, financiadores de la saga "Saw", han dado vida a lo que en el papel debería haber sido un aterrador filme de terror claustrofóbico y cargado de suspense. En cuanto al adjetivo "claustrofóbico", los dos directores lo han puesto todo y han logrado ambientar 1h30 de largometraje en una única ubicación oscura y húmeda, con resultados realmente satisfactorios. Mucho se ha dado a los opresivos y inquietantes decorados de Christian Niculescu, hechos de túneles oscuros y paredes cubiertas de cráneos y huesos humanos, pero la atmósfera de desorientación y angustia real se ha logrado de manera óptima también gracias a la fotografía lograda de Maxime Alexandre y al sabio dosificación de luces y sombras en los encuadres. Desafortunadamente, sin embargo, todos los méritos de la película terminan aquí.
La dirección de Coker y Elliot es funcional en los raros momentos adrenalinicos, que tienen su punto culminante en la bella secuencia de la persecución con el monstruo, pero luego pierde personalidad y se limita a seguir a la actriz protagonista en los infinitos paseos subterráneos. El guión es quizás el gran punto débil de "Catacombs", un ir y venir repetitivo por los túneles y los pasillos de los sótanos de París, sin un verdadero mordiente que pueda involucrar al espectador y darle una razón para terminar la visión. Poco sirve un giro final, bastante telefoónico y ridículo, porque el aburrimiento puede atrapar al espectador bastante rápido. Y es una lástima, porque la vía que el filme parecía querer tomar quince minutos después del inicio era la de un terror crudo y cruel, con un monstruo animal cazando presas en los sótanos de la ciudad, que habría recordado sin duda el inglés "Creep – Il chirurgo", pero que habría sabido entretener al espectador en busca de fuertes emociones de la mejor manera.
En el reparto de "Catacombs" figura Shannyn Sossamon ("Il destino di un cavaliere", "La setta dei dannati") en el papel de la protagonista, una actriz realmente capaz y expresiva que merecería mucho más de su carrera; mientras que en el papel de la co-protagonista está la estrella pop Alecia Moore, más conocida por el público con el nombre de Pink.
En resumen, "Catacombs" es una gran oportunidad desperdiciada: se tenía a disposición una ubicación sugerente, unas bellas atmósferas y una actriz capaz, pero se ha producido un filme de terror que suscita más bostezos que escalofríos. Una verdadera lástima...