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Giuliano Giacomelli
•El profesor Giorgio Dal Colle, después de encontrar un antiguo y misterioso fresco en una iglesia, se entera de una verdad desconcertante que se remonta a la época en que la iglesia practicaba la inquisición. Decide, por lo tanto, dar una entrevista a un joven periodista para hacer pública su terrible descubrimiento; pero poco antes de la entrevista, el profesor desaparece misteriosamente sin dejar rastro. El periodista, por lo tanto, deseoso de completar su artículo y tomado por la curiosidad de lo que el profesor quería decirle, comienza a investigar sobre la misteriosa desaparición del hombre y sobre lo que quería revelar. Así descubrirá una realidad desconcertante que concierne a los habitantes de un pueblito del Friuli. Salido en 2004, pero distribuido solo para el mercado del home video en 2006, este "Custodes Bestiae" es una pequeña película italiana que pasó definitivamente demasiado desapercibida y que, a pesar del presupuesto muy bajo, ofrece resultados de gran nivel. En la dirección aparece un excelente Lorenzo Bianchini, director independiente, autor de muy pocas otras películas como el horror "Radice quadrata di tre", que además de haber dirigido la película, se tomó la molestia de escribirla, editarla y producirla, demostrando su competencia en el género y sus grandes capacidades. La película, que parte de una idea base muy interesante y bien pensada en todos los detalles, se beneficia de un excelente guión que logra involucrar al espectador cada vez más, minuto a minuto y logra crear escenas oscuras e incluso inquietantes (como el excelente final ambientado en el siniestro pueblito del Friuli); también la dirección parece particularmente válida, demostrando seguridad y logrando dar un toque de originalidad en las tomas. Bellos y fascinantes también los escenografías utilizadas, que si bien son extremadamente simples, resultan perfectamente adecuadas para la película y la historia y logran hacer inquietante lo que a primera vista puede resultar extremadamente banal; de gran impacto resultan también las músicas, que tienden a subrayar de manera efectiva los momentos de mayor tensión. Pero los efectos debido al bajo presupuesto no tardan en sentirse; de hecho, los problemas más grandes de la película pueden encontrarse a nivel técnico, especialmente en la fotografía y en el sonido: la fotografía aparece molestamente satinada (parece casi mirar un episodio de algún culebrón televisivo), debido al uso del digital, que hace perder gran parte del encanto a la película y logra suavizar mucho el nivel de inquietud que ofrece la trama; mientras que el sonido, que la mayoría de las veces crea un molesto efecto de eco, resulta muy deficiente tanto que hace apenas comprensibles algunos diálogos. Los actores también representan un eslabón débil de toda la obra, de hecho son todos bastante incompetentes y poco creíbles, y dejan entonces mucho que desear, comenzando precisamente por el periodista protagonista que, si bien es superior a la media de los actores que generalmente aparecen en películas de presupuesto muy bajo y salidas solo para el mercado del home video, aparece bastante inexpresivo y poco involucrado en el proyecto. Es inevitable no darse cuenta de que Bianchini, para realizar esta película, haya tomado como modelo las diversas películas de género del famoso director Pupi Avati, tanto que pueden encontrarse varias características que aparecían precisamente en sus películas, una de ellas es el lugar donde ambientar la trama. La película, de hecho, elige como lugar de ambientación un pequeño y perdido pueblito del norte de Italia poblado casi exclusivamente por personas analfabetas acostumbradas a vivir lejos del progreso ofrecido por grandes ciudades como Milán, Roma o Turín. Y es justo aquí el encanto de la película, lograr magníficamente hacer aterrador lo que en realidad no lo es, demostrando que el verdadero horror no reside en las cosas más complejas y tecnológicas, sino en las cosas extremadamente simples con las que vivimos todos los días ignorantes del peligro que pueden acarrear. Es de destacar que en "Custodes Beastiae", así como en la película anterior de Bianchini, en muchas escenas los personajes se expresan en dialecto friulano (pero no hay que preocuparse, los diálogos son igualmente comprensibles gracias a subtítulos adicionales). En definitiva "Custodes Bestiae" es un horror fascinante y misterioso, bien pensado, bien guionizado y bien dirigido, pero que lamentablemente se deja hundir por varios problemas debido al presupuesto extremadamente bajo. Esperemos que la próxima vez este Lorenzo Bianchini reciba algún financiamiento adicional para realizar una película ya que posee todas las cartas ganadoras para convertirse en una nueva icono del cine de terror italiano.