RG
Roberto Giacomelli
•Claire acepta un viaje de un desconocido que la recoge del trabajo diciendo que ha sido enviado por su novio Jimmy. Tras algunas insinuaciones del conductor, Claire se baja del coche y se refugia en casa, pero el hombre logra entrar y la mata. Pero se trata de una pesadilla, Claire se ha dormido en el lugar de trabajo. Sin embargo, hay algo que no cuadra, el mismo sueño se repite varias veces y la chica empieza a confundir la realidad y la fantasía.
Pedante, aburrido e inconexo. Estos tres adjetivos describen a la perfección un filmito tan ingenioso como vacío, un ejemplo perfecto de cómo NO debe realizarse un terror independiente.
"Gruesome", conocido en otros lugares como "Salvage", es la cuarta obra de Jeff y Josh Crook, dos hermanos directores y guionistas que suelen trabajar en películas que relatan los problemas de los jóvenes inmersos en el submundo multicultural estadounidense.
Esta vez, con un puñado de dólares (unos 25.000) y con selección en el Festival de Sundance de 2006, los dos intentan adentrarse en el terror, pero es evidente que no tienen las capacidades y no conocen en absoluto el lenguaje. "Gruesome" dura muy poco, unos 75 minutos, y sin embargo esa hora y cuarto parece durar una eternidad: ver más o menos la misma escena repetida varias veces, sin ritmo ni inventiva, y soportar actores mediocres que dicen banalidades es realmente demasiado. Además, la película de los hermanos Crook tiene uno de esos finales tan irritantes que se sospecha que toda la película no es más que una tomadura de pelo hacia el espectador, aunque la realidad reside probablemente en la incapacidad del dúo de dar un final satisfactorio al argumento enredado, cayendo así en un giro final de sorpresa que no solo es banal y mal orquestado, sino que da al espectador la seria impresión de haber perdido su tiempo.
¿Han visto esos deus ex machina impensables por lo tontos que son y que minan seriamente la credibilidad y la capacidad de suspensión de la incredulidad por parte del espectador? Bueno, "Gruesome" tiene uno de "vaffa..." garantizado.
Los actores involucrados en esta película parecen muy apagados, rostros poco interesantes en sus primeras armas y probablemente con un futuro (si es que lo hay, hablando cinematográficamente) circunscrito solo al cine independiente o a la televisión, comenzando por la poco involucrada y poco envolvente protagonista interpretada por la joven Lauren Currie Lewis, pasando por Chris Ferry (también productor de la película) que encarna a uno de los "malos" más insípidos y aburridos vistos recientemente en películas de terror.
Los hermanos Crook dirigen con un estilo televisivo sin nunca construir la más mínima tensión, fallando mucho en el ritmo y ofreciendo en general una obra del todo anónima, además desventajada por un empaquetado paupérrimo que se beneficia de una fotografía muy sórdida.
"Gruesome" es, por tanto, una película plana, aburrida y sin mordiente; quizá alguien podría sorprenderse por el - malo - final de sorpresa, pero el hecho de que los autores no tuvieran al fin y al cabo nada que contar (o si lo tenían no lo consiguieron) es la conclusión natural que se puede sacar de esta obra.