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Cristina Russo
•Tummler y Solomon son dos niños inadaptados que viven en Xenia, una ciudad destruida por un tornado que causó un alto número de víctimas, dejando el país en un fuerte estado de degradación y abandono. Ellos pasan sus días matando gatos que luego venden a un carnicero; usan el dinero para comprar drogas y pagar a una prostituta mentalmente retrasada. Los dos interactúan con el resto de la comunidad dando vida a situaciones grotescas y surrealistas. "Gummo" representa el debut cinematográfico del director estadounidense Harmony Korine, apenas veintitrés años en el momento de la realización de la película. La película está enteramente construida a través de mecanismos que beben a pleno del weird más puro y clásico: no existe una verdadera trama ni siquiera una construcción narrativa, sino solo una serie de sketches que se alternan cíclicamente, de manera no consecutiva y rigurosamente ilógica. Lo que se nos muestra son las vicisitudes de algunos habitantes de Xenia, pequeña ciudad desventajada poblada principalmente por personajes excéntricos y sociópatas que chapotean en la decadencia más absoluta. En gran parte improvisada, "Gummo" ve la participación de muchos actores no profesionales, recogidos de la calle: una elección evidentemente dictada por las intenciones del director de realizar una especie de (falso) documental, aportando así ese toque indispensable de realismo que hace que la obra sea aún más impactante. Los largos y estáticos encuadres refuerzan la idea base, exagerando voluntariamente las sórdidas escenas de la vida cotidiana vivida por los protagonistas, deteniéndose en detalles aparentemente insignificantes y no funcionales para el desarrollo de la "trama" pero muy evocadores. La pesadez formal, que prevé la puesta en escena de una serie de situaciones fragmentarias y a menudo dejadas al azar, proporciona en realidad un retrato cínico y puntual de la trágica y vulgar condición social en la que se encuentran los personajes. Estos últimos, envueltos en una realidad totalmente distorsionada y alejados de toda forma de civilización, están a merced de los instintos primordiales más bajos, donde la amoralidad y la ausencia de valores humanos reinan. La crudeza y la brutalidad visual, de concierto con el violento impacto psicológico, desorientan y confunden al espectador, quien, en un momento dado, impulsado por una inevitable sed voyeurista, renunciará al intento de comprender lo que está sucediendo y se dejará pasivamente arrastrar al torbellino de locura y rareza. El mejor enfoque es precisamente dejarse llevar por las imágenes y las emociones, sin querer a toda costa buscar en los simbolismos que se suceden una explicación que simplemente no existe. Toda esta carne al fuego, así como la repetitividad circular y casi hipnótica de los mecanismos expresivos, siempre muy dilatados, corren el riesgo de traicionar la voluntad del director, afectando precisamente el aspecto realista de la película que, a la larga, se desvanece abriendo paso a un aburrimiento velado: un defecto todo sumado aceptable que no afecta el resultado final. La atmósfera alienante y descuidada está óptimamente apoyada por una banda sonora que bebe de la escena metal extrema: desde Burzum hasta Brighter Death Now hasta Electric Hellfire Club, etc. Entre las diversas pistas destacan también "Like a Prayer" de Madonna y "Crying" de Roy Orbison, que enmarcan dos secuencias absolutamente geniales e inolvidables. "Gummo" es un viaje alucinante a los excesos, un triunfo del nonsense, la suciedad y el drama; una manifestación feroz y casi tangible del nihilismo más burdo y abyecto impuesto por el espíritu de supervivencia y resignación inherente a la naturaleza humana. Una experiencia imaginativa fuerte, desconcertante y perturbadora que prescinde de todo sentimiento de compasión y empatía. Es imposible quedar indiferente ante una obra de este tipo, ciertamente de difícil asimilación pero capaz de imprimirse en la mente y el corazón como pocas otras. Absolutamente desaconsejada la visión a los más tradicionalistas y no acostumbrados al género en cuestión.