Infection backdrop
Infection poster

INFECTION

感染

2004 JP HMDB
octubre 2, 2004

Un error médico provoca la muerte de un paciente en un oscuro y solitario hospital. Doctores y enfermeras, lejos de responsabilizarse, intentarán ocultarlo, aunque no tardarán en descubrir que su error tendrá unas terribles consecuencias. Diferentes pacientes morirán en extrañas circunstancias, con unos síntomas que desafían cualquier explicación médica.

Directores

Masayuki Ochiai

Reparto

Michiko Hada, Mari Hoshino, Tae Kimura, Yoko Maki, Kaho Minami, Moro Morooka, Shiro Sano, Koichi Sato, Masanobu Takashima
Dramma Horror

RESEÑAS (1)

CR

Cristina Russo

En un hospital que se desploma por la falta de medicamentos y personal, reina el caos. Un paciente en estado grave muere a causa de la negligencia de uno de los pocos médicos restantes en la estructura. Para evitar problemas legales, los responsables del incidente deciden ocultar el hecho, esperando una solución mejor. Como si no fuera suficiente, una camilla es abandonada en el vestíbulo de la sala de emergencias: transporta a un paciente afectado por una misteriosa enfermedad viral que provoca la disolución de los órganos y tejidos. La infección comenzará a propagarse y será el inicio de una pesadilla. Se llama "J Horror Theatre" la antología producida por Taka Ichise, que tuvo la buena idea de agrupar seis obras creadas por algunos de los directores de cine de terror japoneses más talentosos en un solo proyecto que incluye, además de "Infection", las siguientes películas: "Premonition", "Reincarnation", "Retribution", "Kaidan" y "Kyôfu". Para abrir el baile está "Infection" ("Kansen" es el título original), una película hospitalaria con fuertes tonos weird que logra el intento de distanciarse del cliché típico de los horrores japoneses "Fantasma de largos cabellos negros sediento de venganza". Lo que llama la atención inmediatamente es el ambiente loco y extraño: el único escenario de la película es un hospital desnudo y en ruinas, poblado por pacientes raros que deambulan por los pasillos como espectros. La película está construida sobre una base narrativa retorcida e intrincada y la historia tomará un giro siniestro e inexplicable después de la muerte de un paciente completamente quemado y misteriosamente caído de la cama. El verdadero infierno, sin embargo, es anunciado por una camilla dejada por la ambulancia en el vestíbulo de la sala de emergencias, que transporta a un individuo cuyo cuerpo se está literalmente licuando en una masa viscosa verde. Aturdidos, los médicos son convencidos por un colega para aceptar al enfermo y analizar el caso. Ir en contra de la ética profesional por su propio beneficio, provocando y ocultando la muerte de un paciente, tendrá repercusiones inimaginables en un médico, y los sentimientos de culpa comenzarán a devorarlo por dentro, exactamente como el virus misterioso. Digna de mención es la actuación del elenco así como la caracterización de los personajes, fundamental para el desarrollo de la historia: el médico cínico, la enfermera novata, la jefa de sala honesta, la vieja paciente loca que habla con los espejos y así sucesivamente. En una atmósfera surrealista y claustrofóbica, la enfermedad comienza de alguna manera a propagarse, insinuándose en la mente de los presentes y alterando irreversiblemente su estado psicofísico: sin responder más de sus acciones, los "infectados" comienzan a cometer actos de violencia contra sí mismos y contra los demás. ¿Pero el espectáculo macabro al que asisten los supervivientes es real o es fruto de una alucinación? De hecho, varios eventos crípticos y aparentemente incomprensibles nos hacen dudar a menudo, pero a pesar del caos general y los numerosos puntos de interrogación, la película fluye agradablemente y logra captar por completo la atención del espectador, cada vez más involucrado en el torbellino de caos y delirio. Bien realizadas también las escenas más sangrientas donde, obviamente, el color predominante no es el rojo sino el verde. En un crescendo de locura pura, entre blobs verdes y pseudo fantasmas enloquecidos, se llega al epílogo inesperado que nos ofrece una exhaustiva y conmovedora clave de lectura, sin por eso resolver del todo los nudos. Una mezcla perfectamente realizada entre ghost story y terror hospitalario al estilo "The Kingdom", donde el foco es uno solo: la mente humana y sus misterios, el efecto de los remordimientos en la salud mental, la dificultad de tratar a un paciente terminal y la conciencia de una elección que no será la más adecuada para todos. Una película absolutamente recomendada para los amantes del weird de ojos almendrados, pero también para quienes quieren disfrutar de un espectáculo made in Japan un poco diferente al habitual.