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Roberto Giacomelli
•La noche del 23 de diciembre cae sobre un almacén de armas de Los Ángeles Michael, ángel de las huestes celestiales enviado a la Tierra por Dios para llevar a cabo el Apocalipsis y matar a un niño que está por nacer de una joven texana. Dios, de hecho, está profundamente decepcionado por el comportamiento humano y por eso ha decidido exterminar a toda la humanidad sirviéndose de los ángeles, que poseyendo los cuerpos de los hombres más débiles llevarán a la raza a la extinción en poco tiempo. Michael, sin embargo, desobedece a Dios y, armado con todo tipo de armas de fuego, se dirige a Paradise Falls, una cafetería en medio de la nada texana donde trabaja Charlie, la futura madre del niño a eliminar, para protegerla de la legión de ángeles que se dirigen al local para liquidarla. De todos los horrores sobre el Apocalipsis y ángeles rebeldes, "Legión" es probablemente el más loco realizado hasta ahora, en fin de cuentas basta con leer la trama para hacerse una idea de qué esperar. No, el simple argumento no hace justicia al revoltijo de imágenes e ideas de reciclaje con el que está construido este increíble y divertidísimo b-movie. "Legión" se apropia de la iconografía cristiana más simple y en una confusión de referencias aleatorias del Antiguo y Nuevo Testamento, "Terminator" y "La noche de los muertos vivientes" construye un guiso pop irresistible, uno de esos films de los que uno se siente en la obligación de sentirse culpable si se encuentra en la situación de apreciar la obra. Porque hablemos claro, "Legión" es realmente una estupidez, una película de entretenimiento fácil que paradójicamente logra su objetivo más que otros colegas más renombrados. Scott Stewart, normalmente encargado de la realización de efectos visuales para blockbusters ("Piratas del Caribe"; "Iron Man"), debuta aquí como director y guionista saqueando lo saqueable del imaginario fanta-horror de los últimos 25 años. Alguien ha hablado de "Legión" poniéndolo en comparación con "La última profecía", horror angélico de 1995, con el cual, excluyendo la figura del ángel rebelde, tiene muy poco que compartir. La obra con la cual la película de Stewart tiene más puntos en común es en cambio "El caballero del mal", largometraje firmado por Ernest Dickerson para la serie "Tales from the Crypt", también escenario de enfrentamiento entre el bien y el mal en una situación de asedio muy pop, quizás mezclado con el reciente "Feast" en cuanto a la ambientación. "Legión" no es otra cosa que el film de asedio más clásico, de esos que, de Romero a Carpenter, se han visto a menudo en el moderno cine de terror; solo que en lugar de los clásicos zombis aquí encontramos hombres poseídos por ángeles que se comportan como bestias enfurecidas y transforman los envoltorios de carne en grotescas criaturas arañoides que saltan a diestra y siniestra y hablan con voz cavernosa. El resultado? Cien minutos de seguro entretenimiento, a menudo políticamente incorrecto, donde ancianos y niños son la peor amenaza imaginable y Dios es tan vengativo como caprichoso. Lástima que Stewart, ocupado en poner en escena escenas cult/trash (sobre todo la de la adorable ancianita) e improvisar escenas de acción delirantes pero eficaces, no haya encontrado modo de añadir también una pequeña dosis de splatter, elemento que habría encajado a la perfección en tal situación. Tratándose de una película coral, "Legión" comprende una fauna de personajes tan heterogénea como sea posible. Se va de la familia de la alta burguesía con hija un poco guarra al criminalillo negro de corazón de oro, del dueño del local desilusionado y gruñón al cocinero de color con gancho y un poco filósofo. Personajes estereotipados y, sin embargo, en su mayoría con función de carne de cañón pero inesperadamente bien gestionados y delineados. Entre todos destacan el arcángel Miguel, interpretado por un eficaz Paul Bettany ("El código Da Vinci"; "Master and Commander") que logra ser duro sin resultar nunca repetitivo, y Bob, el dueño de la cafetería interpretado por un expresivo Dennis Quaid ("El vuelo de la fénix"; "The Horsemen"). Completan el reparto Lucas Black ("Fast and Furious: Tokyo Drift"), Tyrese Gibson ("2 Fast 2 Furious"; "Four Brothers"), Adrianne Palicki ("7 Mummies"; "Supernatural"), Charles S. Dutton ("Mimic"; "Gothika") y Kevin Durand ("Wolverine"; "Quel treno per Yuma") en los papeles de Gabriel, la némesis de Michael. Cita de "La vida es una cosa maravillosa" de Frank Capra, película angelical de todo otro género que se transmite en la destartalada televisión de Paradise Falls. En resumen, si esperan un horror místico, serio y lleno de puntos de reflexión, pasen de largo, "Legión" es lo contrario exacto, una simpática americanada con ángeles que se dan de palos, monstruos zannuti, explosiones y mucho sano divertimento de b-movie.