La obsesa backdrop
La obsesa poster

LA OBSESA

L'ossessa

1974 IT HMDB
noviembre 6, 1974

Una estudiante de arte investiga sobre un antiguo icono dibujado en un cuadro que ha llegado a sus manos. El icono es Brigard, un ancestral demonio de una religión pagana que fue crucificado junto a Jesucristo, y que posee sexualmente a sus víctimas. La joven no tardará en sufrir las consecuencias.

Directores

Mario Gariazzo

Reparto

Stella Carnacina, Chris Avram, Lucretia Love, Ivan Rassimov, Gabriele Tinti, Luigi Pistilli, Gianrico Tondinelli, Umberto Raho, Giuseppe Addobbati, Piero Gerlini
Horror

RESEÑAS (1)

DT

Daniele Taddei

Daniela, una joven estudiante, después de descubrir las perversiones sexuales a las que se dedica su madre con el amante, cae presa del Demonio que se apodera (en todos los sentidos) de la pobre chica. Después de las primeras perplejidades del novio y de los padres que no logran comprender sus cambios de humor y los increíbles "ataques de sexo" que golpean a la joven, se dan cuenta de que quizás la razón de estos increíbles comportamientos escapa a cualquier explicación racional. Invocada la rápida ayuda de la Iglesia, pronto se revela el misterio. La intervención inevitable de un fraile exorcista resolverá la situación, liberando a la joven de la influencia nefasta. Versión inaguantable y basura pseudo-erótica made in Italy y al estilo matriciana del más famoso "El Exorcista" de William Friedkin. La película del director hizo escuela y esto representa uno de los ejemplos clásicos de muchos productos italianos nacidos a la sombra del éxito de la película, a mediados de los años '70. Aburrido como pocos, demencial y risible en la actuación y en la trama, no se recomienda absolutamente su visión. La única escena digna de mención es la de la crucifixión de la desafortunada "Cossessa" por parte de Satán (un hilarante Ivan Rassimov) en persona. También hay que mencionar las espléndidas gracias de la protagonista puestas de manifiesto durante casi toda la película. Por lo demás, mucho aburrimiento y desafiamos a cualquiera a no dejarse escapar un bostezo durante toda la duración de la obra en cuestión. No poder dormirse antes del final de la película es realmente una tarea ardua. ¡Evitarlo!