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Roberto Giacomelli
•Siete años después de la destrucción de Raccoon City, un grupo de ecoterroristas vuelve a liberar el virus T en el aeropuerto de Harvardville, donde debe embarcar el senador Davis, considerado responsable de ciertas especulaciones de la empresa Will Pharma. También se encuentra allí Claire Redfield, veterana de los desastres de Raccoon City y ahora miembro de una organización que apoya a las víctimas del bioterrorismo, quien toma inmediatamente el control de la situación. Mientras tanto, el aeropuerto ha sido puesto en cuarentena para contener el contagio y se envía a Leon S. Kennedy, otro superviviente de Raccoon City, para recuperar al senador Davis, si aún está vivo.
Los fans del videojuego de Capcom "Resident Evil" han expresado a menudo una cierta insatisfacción ante la saga cinematográfica creada por la mente de Paul W. S. Anderson, notablemente diferente de la historia y la atmósfera del videojuego. "Resident Evil: Degeneration" debería ser, por tanto, ese "regalo" tan anhelado por quienes han pasado noches en vela explorando los edificios de Raccoon City y aplastando las cabezas de los zombis. Desafortunadamente, "Degeneration" es un poco como esos juguetes tan deseados que, una vez en nuestras manos, nos damos cuenta de que no funcionan como nos mostró la publicidad en la televisión.
En primer lugar, hay que aclarar que "Degeneration" no es la cuarta película de la saga cinematográfica dedicada a "Resident Evil", de hecho, no tiene nada que ver con la saga que tiene como protagonista a Milla Jovovich; es más bien un "Resident Evil 4.5" que se inserta dentro de la saga de videojuegos, retomando situaciones y personajes vistos en "Resident Evil 2" (videojuego), "Resident Evil: Code Veronica" y "Resident Evil 4". Ambientado siete años después de la destrucción de Raccoon City ("Resident Evil 3") y un año después de la misión ibérica de Leon S. Kennedy, parece que este "Degeneration" fue encargado por Sony para servir de puente y paliativo de espera al inminente quinto capítulo para consolas que tendrá como protagonista siempre a Leon y en el que aparecerán algunos elementos introducidos en esta película.
Solo pensando en la naturaleza de esta operación comercial descarada, uno ya puede hacerse una idea de la marginalidad reservada al aspecto más puramente cualitativo. El problema mayor de "Degeneration" es que lo que se habría podido esperar de una transposición cinematográfica de un videojuego no ocurre y la película misma no parece otra cosa que un collage de escenas no interactivas del videojuego mismo, carentes del ritmo adecuado, de un buen pegamento narrativo y del mínimo desarrollo característico de los personajes.
La trama, en fin de cuentas, no sería tampoco un gran problema... cierto, se trata de un argumento muy delgado que repasa a grandes rasgos muchos temas ya abordados (y mejor) en los capítulos para consolas, pero que funciona bastante bien. Lo que no va son algunas banalidades e increíbles coincidencias diseminadas por aquí y por allá (ver vínculos de parentesco y personas adecuadas en el momento adecuado) y sobre todo el desequilibrio de ritmo. De hecho, "Degeneration" parece construido sobre dos bloques narrativos extremadamente distintos: una primera media hora muy lograda ambientada en el aeropuerto y una última media hora adrenalinica ambientada en los laboratorios de Will Pharma. En medio, una media hora de nada absoluto. El ritmo, por lo tanto, sufre picos y desplomes repentinos y demasiado visibles sin lograr encontrar el equilibrio justo que suele pertenecer a una película.
Otra grave carencia es una mínima construcción caracterológica de los personajes, todos excesivamente tallados con el hacha y, en el caso de las viejas conocidas Claire y Leon, incapaces de profundizar las personalidades ya emergidas en los videojuegos. Sobre todo Leon, que en los capítulos para consolas parecía un personaje casi "completo", aquí sufre una involución increíble, transformándose en un hombre de acción con el look de los Backstreet Boys que solo masculla algunas burlas de macho y no transpira la más mínima emoción, lanzándose de cabeza únicamente en evoluciones de película de acción tamarro. Añadan luego que la animación 3D, aunque buena, no está a la altura de la tecnología actual y las expresiones faciales de los personajes son las que más sufren, que parecen todos demasiado marmóreas y frías, desembocando así en la inevitable inexpresividad.
Sin embargo, hay que señalar que las escenas de acción son realmente excelentes y adrenalinicas, bien concebidas y también filmadas con un sentido cinematográfico no desdeñable.
En definitiva, "Degeneration" deja un regusto amargo: lo que debería haber sido la redención del jugador de videojuegos es en realidad un mega spot de una hora y media para introducir el videojuego "Resident Evil 5". Visto pero en cualquier caso no satisfactorio para los fans de la saga de videojuegos, absolutamente hermético para los demás.
