MC
Marco Castellini
•El joven Billy, que había sido adoptado por una familia rica de Beverly Hills cuando era solo un niño, es asaltado por extrañas y alucinantes visiones que involucran a sus propios familiares. Está convencido de que son una especie de monstruos mutantes que se fusionan a través de rituales y prácticas orgiásticas... Una crítica feroz e implacable al esnobismo de cierta burguesía americana (la réplica clave en este sentido es sin duda "¡Los ricos siempre han comido la mierda de los pobres!"). Un horror (aunque quizás definirlo en un género sería reductivo) particular, políticamente comprometido que se podría decir casi "revolucionario", dirigido por uno de los directores de género más inventivos aún en circulación. Ya los créditos iniciales demuestran que no estamos ante una película cualquiera. Yuzna tiene la ingeniosa idea de anticipar el orgía-clímax, sin que naturalmente el espectador pueda entender de qué se trata. La película tiene una parte central bastante lenta - pero absolutamente funcional para el desarrollo de la película - en la que Yuzna logra crear una atmósfera de malestar, describiendo la familia, máxima institución americana, como un lugar de perversiones malsanas y visiones inquietantes. Pero es en la media hora final que la película se redime, con la puesta en escena de una especie de orgía de la carne: fusiones, cuerpos que se disuelven, se retuercen y se recomponen, todo gracias a los asombrosos efectos especiales de Screaming "Mad" George. ¡Un culto absolutamente para ver!