DARK WOLF

Los Ángeles. La policía da caza a un brutal asesino en serie que campa a sus anchas por las calles de la ciudad, destripando y devorando a cualquiera. En realidad, el asesino es uno de los últimos descendientes de una antigua estirpe de licántropos, llamados Dark Wolves, que busca a la última mujer lobo perteneciente a la raza pura a la que él mismo pertenece, con el objetivo de aparearse y dar nueva vida a su pueblo, ahora cerca de la extinción. Un policía, cuyo compañero fue asesinado por Dark Wolf, logra identificar, con la ayuda de una médium, a la mujer lobo (completamente inconsciente de su verdadera naturaleza) y hará todo lo posible para evitar que el licántropo le ponga las garras encima... Fallido mix entre película de terror lupino, película de acción de serie Z y serie policíaca al estilo "Miami Vice", "Dark Wolf" parece desde los primeros minutos una obra de nivel inferior, mostrándonos un desfile de chicas semidesnudas dedicadas a la lap dance, algunas escenas de acción filmadas muy mal y los efectos CG más cutres que hayan aparecido en una película. La historia parece poco original desde el principio (se han visto a montones de películas similares: basta con sustituir la figura del licántropo por la de Satán) y está mal estructurada, apoyada por una serie de personajes al límite histórico por caracterización psicológica y estereotipados al máximo: desde el policía musculoso que acaba de perder a su compañero y se enamora de su protegida, hasta la chica virginal inconsciente de su verdadera naturaleza y objeto de las atenciones del monstruo, pasando por una serie de personajes tan banales que hacen bajar los brazos (la amiga desinhibida de la protagonista, la compañera del policía con curvas de playmate, el amigo fotógrafo gay, el chico tonto que solo hace una pequeña aparición para acabar luego devorado por el lobo, y así sucesivamente...). Los actores elegidos reflejan la complejidad de la obra, son mayormente jóvenes poco conocidos, procedentes de diversas series de televisión de éxito: la protagonista es interpretada por Samaire Armstrong, del reparto de "O.C." y que ha aparecido en el cine en la película demencial "No es otra estúpida comedia americana"; el policía-héroe es interpretado por el monolítico Ryan Alasio, que ha aparecido en la serie de televisión "Will & Grace" y en el cine en "Repli-Kate"; mientras que el papel de la compañera del policía es confiado a Jamie Bergman, una playmate ya vista en "Cualquier domingo" de Oliver Stone y en "Fuera en 60 segundos" junto a Nicolas Cage; finalmente, en el papel de Dark Wolf encontramos a Kane Hodder, conocido por el público de terror por haber interpretado a Jason en algunos episodios de la saga de "Viernes 13", aquí peinado como la mala copia del luchador Undertaker! El director Richard Friedman también proviene de la televisión, habiendo dirigido episodios de las series "Viernes 13" y "Baywatch". El guión, en cambio, es del debutante Geoffrey Holliday, un tipo del que seguramente nunca volveremos a hablar! Los efectos especiales, como ya se ha mencionado, son de una fealdad única: efectos CG estilo juegos para PlayStation One, pero lo más absurdo es que, conscientes de no tener medios, los responsables se han preocupado de llenar la película con transformaciones en tiempo real y primeros planos de los hombres lobo. La única nota positiva es dada por el nivel de gore/splatter distribuido de manera parsimoniosa (desmembramientos, miembros amputados, charcos de sangre... hay de todo); además, en la película hay numerosas escenas eróticas, naturalmente absolutamente no funcionales para la historia, puestas ahí solo para hacer que la película supere los 80 minutos (entre todas, una larguísima escena lésbica durante una sesión de fotos). En resumen, "Dark Wolf" es una película mala a todos los efectos, ni siquiera insertable en el universo de lo trash, dado el aburrimiento que logra transmitir al espectador en menos de una hora y media. Les aconsejamos no perder el tiempo buscando este título, además de difícil de encontrar dado que en Italia tuvo una distribución muy limitada para el solo mercado del home video.