Fido backdrop
Fido poster

FIDO

2006 CA HMDB
septiembre 7, 2006

Debido a una nube de polvo espacial, los muertos han vuelto a la vida sembrando el terror en la pequeña ciudad de Willard. Eso ocurrió mucho antes de que la empresa ZomCom inventara un collar para domesticar zombies, transformándolos en sujetos útiles a la sociedad. Hasta Fido, el zombie doméstico de la familia Robinson, se ha convertido en el mejor amigo de Timmy, el pequeño de la casa.

Directores

Andrew Currie

Reparto

Billy Connolly, Carrie-Anne Moss, Dylan Baker, Kesun Loder, Henry Czerny, Tim Blake Nelson, Sonja Bennett, Alexia Fast, Brandon Olds, Jennifer Clement
Dramma Horror Commedia Romance

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

Después de la Segunda Guerra Mundial. Una nube espacial radiactiva hace resucitar a los muertos en la Tierra y lleva a los humanos a emprender una guerra contra los zombis. Después de algunos años, la multinacional ZombCon resuelve el problema: se crean collares que, aplicados a los muertos vivientes, logran inhibir sus pulsiones violentas, transformándolos en seres lobotomizados obedientes y mansos. Los zombis son así utilizados por los hombres como todo a la mano y empleados en los trabajos más humillantes y penosos. La familia del pequeño Timmy decide también tomar un zombi, inmediatamente bautizado como Fido, al que el niño se apegue de manera particular. Pero pronto, la quietud de la ciudad es alterada por varios incidentes mortales desencadenados por Fido. En el mar de películas fotocopia dedicadas a la figura del zombi, vemos emerger una variante agradable que se llama "Fido". El director y guionista Andrew Currie mira evidentemente a la mitología creada por George A. Romero, confirmando la regla según la cual después de "La noche de los muertos vivientes" cada película de zombis es la misma película de zombis, pero se aleja inteligentemente del típico guión, utilizando solo algunos elementos queridos del director de Pittsburgh pero reinventando el resto. Así, habrá una humanidad conmocionada por la plaga zombi que se ha autoaislado en un territorio aparentemente seguro (muy "La tierra de los muertos vivientes") y hay zombis capaces de sentir emociones humanas ("El día de los zombis"), el mismo aspecto de los muertos vivientes es el "clásico", pero quitando eso, tenemos que ver con una de las variantes más originales y exitosas del género. Algunas ideas de guion son simplemente geniales, sobre todo la apertura con una película didáctica irónica de propaganda destinada a explicar a los niños de la escuela (y al espectador con ellos) lo que ha ocurrido en la Tierra y qué papel tiene la ZombCon en el asunto, y la idea de ambientar la historia en los años 50 en un clima que mucho recuerda la Guerra Fría. Tras la segunda guerra mundial, los dos bloques internacionales Este-Oeste y sus mayores representantes, Unión Soviética-Estados Unidos, cayeron en un clima de profunda hostilidad que tomó el nombre de Guerra Fría. El conflicto, aunque duró casi medio siglo, afortunadamente no se concretizó en un verdadero enfrentamiento, pero la confrontación ideológica se hizo muy visible, tanto que incluso inspiró a la industria cultural en la creación de algunas de las mejores películas de ciencia ficción estadounidenses del período. "Fido" parece querer acoger esa óptica bajo un punto de vista nostálgico-ironico-critico y para ello de la manera más explícita sumerge la situación en los años 50, en una de esas ciudades de provincia americanas risueñas donde todo es tan falsamente perfecto, donde viven las típicas familias felices de "Happy Days". En esta situación de felicidad aparente se vive rodeado de un mundo poblado de muertos vivientes hambrientos de carne humana en el que esta vez la similitud romeriana "zombi=humano corrompido por la sociedad" parece ser invertida. Currie, de hecho, nos muestra al hombre en su peor momento, profundamente racista, consumista y insertado en una óptica elitista poco reconfortante. Lo que más se subraya es el profundo miedo y hostilidad del hombre hacia el diferente, hacia aquellos que vienen de la zona más allá de la barricada, monstruos caníbales y sin razón. Solo algunos personajes se salvan de la connotación negativa y son los inocentes (el pequeño Timmy) o aquellos que han aprendido a convivir con los diferentes (la señora Robinson y el vecino), que no los explotan según la típica visión capitalista sino que logran sentir emociones hacia ellos. Es pues el ser humano el que se muestra "ciego" y manipulado (por la omnipresente ZombCon), mientras que el zombi es casi sinónimo de libertad, de despertar anárquico de la letargo de la vida. La intención del director es bastante profunda y en gran parte se expresa eficazmente y con sagacidad, gracias al tono ligero de la comedia; algunos defectillos se pueden notar solo en el ritmo a veces alternante de la película. La dirección es muy sobria y en algunos casos ennoblecida por bellas ideas visuales; en el reparto destacan los rostros conocidos de Carrie-Ann Moss ("Matrix"; "Disturbia") en el papel de la señora Robinson, Dylan Baker ("Spiderman 2"; "Era mio padre") en el papel del señor Robinson y Billy Connolly ("El último samurái"; "X-Files: I Want to Believe") en los trapos putrefactos de Fido. Inteligente y logrado, "Fido" es una visión alternativa sobre el tema del muerto viviente que vale absolutamente la pena tener en colección. Merece media calabaza más.