LA PARADA DE LOS MONSTRUOS

La mujer más hermosa de un circo, la acróbata y estrella del espectáculo, decide extrañamente casarse con uno de los enanos de la caravana itinerante. Sin embargo, el verdadero motivo que lleva a la mujer a casarse con este desdichado no es el amor, sino la avaricia: ella apunta a la considerable herencia del enano y, por ello, intenta envenenarlo pocos días después de la boda. Los demás enanos y los otros « fenómenos de feria » del circo se dan cuenta y planean una terrible venganza contra ella. Dirigida por Tod Browning, uno de los pioneros del género de terror, “Freaks” es una de las películas más impactantes y angustiosas de todos los tiempos. Distribuida por MGM, fue retirada casi de inmediato tras sus primeras proyecciones debido a las fuertes protestas de los espectadores que, tras ver la película, se sentían « escandalizados » y « angustiados ». Browning, de hecho, utilizó verdaderos « monstruos de la naturaleza » para rodar la película; ¡los actores que interpretaban a los « fenómenos de feria » eran realmente así! Entre ellos se pueden ver: un hombre-esqueleto, gemelos siameses, enanos, un hermafrodita, la mujer barbuda, el hombre-pájaro y, el más angustiante de todos, el hombre-tronco, sin brazos ni piernas. Más allá de la morbosa y, en parte, justificada curiosidad que uno pueda tener por ver a estos desafortunados, hay que reconocer a la película otros y más importantes motivos de interés. Aunque la película data de 1932, ni la dirección ni las interpretaciones de los actores parecen verse afectadas por la teatralidad y lentitud habituales de la época. También cabe destacar algunas excelentes ideas del director, como la del prólogo inicial y la fantástica y aterradora escena final en la que asistimos al destino del amante de la hermosa acróbata, atacado por una horda de freaks armados hasta los dientes (cuando vean la película entenderán que no hay expresión más adecuada para describir esta escena...). Por último, cabe mencionar que existen dos versiones de la película, una de las cuales, probablemente para intentar « suavizar » la obra, tiene un final parcialmente diferente (hay aproximadamente un minuto adicional en el que, en una especie de « final feliz », vemos a los enanos casados y felices disfrutando de la herencia). Durante años fue imposible de encontrar, pero recientemente se ha reeditado en formato de vídeo y ahora es relativamente fácil de conseguir.