FM
Francesco Mirabelli
•Burton Stanton (Peter Horton) y su novia Vicky (Linda Hamilton) están atravesando las calles de Nebraska cuando, entre los vastos campos de maíz, encuentran el cadáver de un joven. Así comienza la desventura de la pareja que, al tener que avisar a las autoridades del macabro hallazgo, llega a la deshabitada y oscura ciudad de Gatlin. Pronto descubrirán que los únicos habitantes del pueblo son un grupo de adolescentes seguidores de Isaac, un predicador maligno, que, junto a su compañero sanguinario Malachia, les imparte inquietantes órdenes con la intención de sacrificar al Dios del maíz a todos aquellos que hayan cumplido o superado el decimoctavo año de edad. Burton y Vicky se verán obligados a enfrentarse al grupo de jóvenes asesinos intentando poner fin a los frecuentes sacrificios satánicos.
«Children of the corn», filmado con un presupuesto muy bajo, es un decente film de fantasía/terror en el que predomina la originalidad. La película, basada en el relato «Los hijos del maíz» contenido en el best-seller de Stephen King «A veces regresan», no respeta fielmente la trama del libro, pero logra transmitir esas típicas sensaciones de angustia, miedo y opresión que hacen posible la implicación del espectador. La habilidad e inteligencia del director Fritz Kiersch han contribuido en gran medida a la creación de escenarios angostos.
Apreciable es la secuencia inicial donde, en el interior de un bar, son masacrados los dueños y los clientes presentes, todo filmado con planos detallados. Bien estudiada también la parte central de la película, logrando recrear, en la ciudad de Gatlin, un ambiente hostil y deshabitado, con la presencia de unos pocos supervivientes terriblemente asustados por la conducta inexplicable de Isaac.
Los momentos más destacados de la película son, sin duda, las súbitas crucifixiones, pero también la manifestación confusa de una religión (venerada por Isaac) según la cual los adultos deben perecer obligatoriamente para favorecer el crecimiento del maíz incluso durante el período de sequía.
A pesar de que la película, durante toda su duración, logra mantener un buen ritmo de tensión, no faltan los momentos menos atractivos, como el decepcionante y fantacientífico final que se aleja en gran medida de la verdadera conclusión de la novela de King.
Destacadas las interpretaciones de John Franklin en el papel del fanático Isaac, y de Linda Hamilton (Vicky), protagonista de las famosas «Terminator» 1 y 2. Cabe señalar que «Grano rojo sangre» ha lanzado varias secuelas, pero todas de factura decididamente baja. Definida por algunos como una pequeña obra maestra infravalorada, sigue siendo una película sin infamia y sin alabanza. ¡Sin duda, para revalorizar!