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LOS TRECE FANTASMAS

13 Ghosts

1960 US HMDB
mayo 16, 1960

El solitario Dr. Zorba murió y dejó su mansión a su sobrino Cyrus y su familia. Tendrán que buscar en la casa para encontrar la fortuna del médico, pero junto con la propiedad también han heredado la colección de 13 fantasmas del ocultista.

Reparto

Charles Herbert, Jo Morrow, Martin Milner, Rosemary DeCamp, Donald Woods, Margaret Hamilton, John van Dreelen, David Hoffman, Jeanne Baker, John Burnside
Horror

RESEÑAS (1)

FC

Francesco Chello

Un hombre recibe en herencia de su tío, un científico, una hermosa casa. Tras mudarse a la nueva vivienda con toda su familia, descubre que su tío era un apasionado del ocultismo y que había realizado estudios sobre los fantasmas atrapados en la Tierra, espíritus que había encontrado la manera de localizar, a través de unos gafas especiales, e incluso de coleccionar. La casa heredada, de hecho, está embrujada por 12 fantasmas, pero lo peor está por venir: los espectros buscan al decimotercero... "13 Ghosts" es una película de 1960, lamentablemente inédita en Italia. De este título, pudimos ver, en 2001, un agradable remake producido por Dark Castle, una casa de producción de temática horripilante fundada por Silver y Zemeckis. Remake, hay que decirlo, bastante diferente del original, por lo que, tanto por este motivo como por la enorme diferencia temporal entre ambos, nos resulta imposible (si no también inútil) hacer comparaciones. Pero volvamos a la película original. La película está dirigida, así como producida, por William Castle, maestro del Horror (a menudo de bajo costo), individuo genial padre de innumerables hallazgos cinematográficos y promocionales. Basta pensar en algunos anécdotas para comprender mejor al personaje: al público que asistía a la proyección de la película en cuestión se les proporcionaban gafas especiales, llamadas ghost-viewer, que permitirían ver los espectros en la pantalla ya que la película había sido filmada en una técnica particular llamada "Illusion-O"; los espectadores eran entrenados al entrar en las salas a ponerse las gafas cuando en el lateral de la pantalla aparecía un destello particular de la imagen. Las lentes azules no mostraban ningún efecto especial, mientras que las lentes rojas abrían al público un misterioso mundo de fantasmas permitiendo visualizar a los aterradores protagonistas de la película. Al final de la película aparecía la imagen del mefistofélico Castle, quien sugería guardar los ghost-viewer que podrían ser extremadamente útiles para revelar inesperados compañeros de piso. O, para citar otro de los ingeniosos recursos del director, cuando durante la proyección de la película "The Tingler" ("Il Mostro di Sangue") de 1959, hizo colocar un mecanismo oculto bajo las butacas de los espectadores para hacerlas vibrar en los momentos clave. Por cierto, el remake mencionado anteriormente fue, para Dark Castle, el segundo remake de una película de Castle, cuyo nombre está claramente inspirado en el de la casa de producción. Antes de "13 Ghosts" (en Italia "I 13 Spettri"), de hecho, hubo el remake de "House on Haunted Hill" (en nuestro país "La Casa dei Fantasmi" para el original y "Il Mistero della Casa sulla Collina" para el remake). "13 Ghosts" es lo que se puede definir como la película clásica sobre la casa encantada, con todas sus características tradicionales y sus típicos detalles realizados con arte. Un brillante muestrario de presencias, ruidos, voces, objetos que se mueven solos, apariciones de espíritus, extraños mecanismos, tablas ouija y sesiones espíriticas. Los efectos especiales de la época son bastante buenos, y hay que tener en cuenta que la película no gozó de un presupuesto considerable, al contrario, un mérito adicional, por lo tanto, de dicha realización. Los espíritus tienen un aspecto intrigante y nos son mostrados a través de técnicas de disolución y superposición de imágenes, perfecta, además, la realización de todos los efectos mecánicos. Escenografías, música atractiva y una iluminación ingeniosa completan el cuadro de una atmósfera siniestra bastante sugestiva. Atmósfera a cuya creación la película en blanco y negro aporta su seductora contribución. Buena la caracterización de los personajes entre los que el más pintoresco es sin duda el de la inquietante Elaine Zacharides, la gobernanta de la casa y también el médium de confianza del científico fallecido. Sin contar luego los diversos espíritus que hacen su aparición a lo largo de la película en las escenas clave: desde el cocinero dotado de una afiladísima hacha, al domador sin cabeza con tanto de león, desde un extraño esqueleto al fantasma del doctor Zorba, cuya aparición será la más particular: el fantasma del excéntrico pariente, de hecho, hará su aparición tras una memorable sesión espíritica con posesión en perjuicio del desafortunado sobrino. Positiva la actuación del reparto, un "bien" sin duda va al muy joven (en aquella época naturalmente) Charles Herbert en el papel del pequeño Buck. El final nos reserva un buen giro de escena, quizás en un cierto punto previsible pero igualmente interesante. Los últimos fotogramas hacen simpáticamente inquietante un epílogo aparentemente positivo. En conclusión, podemos definir la película de Castle como un bonito clásico, una película fascinante, un Horror "viejo estilo" bien realizado, cuya visión resulta agradable y fluida. Una pena que nunca haya sido importada en Italia, si no recientemente por un canal de televisión por satélite y de todos modos en versión original con subtítulos en italiano, frente a tantas películas ignominiosas que, a lo largo de los años, han hecho su inútil desembarco en nuestra península.