RG
Roberto Giacomelli
•1851. En los bosques de la región española de Galicia se encuentran numerosos cadáveres horriblemente mutilados. Inicialmente, la culpa se atribuye a los lobos, pero pronto se comienza a sospechar de un hombre. Mientras tanto, llega Manuel Blanco Romasanta, un hombre misterioso que gana inmediatamente la simpatía de Josephine y de su hermana Barbara. Cuando Josephine es encontrada muerta, Barbara comienza a sospechar que es Manuel el autor de los crímenes que conmueven la región y, después de recopilar pruebas que confirman sus sospechas, la chica se pone tras la pista del hombre para vengarse.
El nuevo cine de género español, orgullosamente representado por la Fantastic Factory de Fernandez y Yuzna, se enriquece con un nuevo título: "Los Crímenes de la Luna Llena". Esta película se inscribe en la línea de las películas dedicadas a los licántropos, pero aborda el tema desde una perspectiva muy particular, entre el relato de thriller/terror y el drama legal; de hecho, "Los Crímenes de la Luna Llena" se inspira en la verdadera historia de Manuel Blanco Romasanta, un vendedor ambulante que confesó haber matado a trece personas para luego obtener jabón de su grasa y representa también el único caso judicial que ha utilizado la licantropía como motivo para los crímenes del acusado. Dadas las fascinantes premisas y el interesante material que los guionistas Elena Serra y Alberto Marini tenían entre manos, cuesta entender por qué el resultado es una película tan sosa y inútil como "Los Crímenes de la Luna Llena"!
El principal defecto que se puede percibir al ver la película de Paco Plaza (Second Name) es una fatiga de fondo, una narración arrastrada, poco fluida, pesada y redundante que no logra en absoluto involucrar al espectador; la película tarda demasiado en entrar en el meollo del asunto y, además, en la larga espera inicial ni siquiera se delinean los personajes o se aclaran los eventos. Desafortunadamente, el espectador debe esforzarse para entender quién es quién y por qué hace ciertas cosas, teniendo incluso más de una vez la tentación de presionar el botón STOP en el control remoto del reproductor de DVD. La implicación emocional del espectador es el primer requisito que debe presentar una película de entretenimiento, si esto falta, la película puede ser tranquilamente considerada un fracaso y así es "Los Crímenes de la Luna Llena".
Por supuesto, también hay que admitir que formalmente la película de Plaza no tiene fallos: excelente la fotografía, a menudo sucia y granulada cuando no tiende a lo luminoso, y buena también la reconstrucción histórica; además, los efectos especiales resultan de seguro impacto, entre los cuales se puede contar una transformación de hombre a lobo muy realista.
Entre los intérpretes se pueden reconocer un Julian Sands ("Warlock"; "El Fantasma de la Ópera") como de costumbre inexpresivo pero bastante en parte con el personaje y una bellísima Elsa Pataky (Manual de Amor 2) en el papel de la valiente Barbara.
En conclusión, con "Los Crímenes de la Luna Llena" tenemos que tratar con una gran oportunidad perdida, con una película que suscitará más de un bostezo a pesar de la interesante idea de base. ¡Una película sin alma!