MC
Marco Castellini
•Algunas jóvenes son encontradas muertas desangradas. Un hábil investigador se pone tras la pista del asesino y descubre que detrás de los crímenes se esconde un horrible misterio: una vieja bruja mata a jóvenes mujeres para rejuvenecer bebiendo su sangre. Definido por la crítica como "la primera verdadera película de terror italiana", fue dirigida por Riccardo Freda en solo dos semanas. La historia estaba ambientada en París, pero gracias a maquetas y pequeños pero ingeniosos trucos (como el uso de postales como fondos) realizados junto al amigo y colaborador Mario Bava, la película fue filmada íntegramente en Cinecittà. El mito del vampiro visto por Freda es decididamente innovador y singular, no más ataúdes, crucifijos y estacas de fresno, sino solo la frenética búsqueda de la juventud y la eterna belleza. Por voluntad de los productores, "I Vampiri" es parcialmente diferente de lo que Freda habría querido, ya que en la fase de montaje se añadieron algunas secuencias (giradas por Mario Bava) en un intento de dar a la película casi un tono "policíaco", para así satisfacer el gusto de un público más amplio. La película tiene su punto más "espectacular" en el envejecimiento de la protagonista que ocurre en directo en el set. El maquillaje fue una idea de Mario Bava: se trataba de un maquillaje cuyos colores predominantes eran el rojo y el azul. Una lámpara colocada en el rostro de la protagonista quitaba, según el color, el maquillaje de la actriz para resaltar el del otro color. De esta manera, cambiando gradualmente el color de la luz, se asistía al envejecimiento progresivo de la duquesa-vampiro. La película fue presentada con éxito en Francia donde se tituló "Les Vampires", en Inglaterra donde se estrenó con el título "Lust of the Vampire" y en los Estados Unidos como "The Devil’s Commandment". En Italia, en cambio, la película tuvo mal rendimiento y recaudó poco, probablemente porque en esa época una película italiana de terror no era creíble sino más bien anticomercial. Freda aprovechó esta experiencia y, con su siguiente película "Caltiki - Il Mostro Immortale", se firmó como Robert Hampton.