MC
Marco Castellini
•Un joven, Alex Corvis, es ejecutado en la silla eléctrica acusado de haber matado a su novia. Pero el chico es inocente y regresa a la tierra con la apariencia del Cuervo para hacer justicia y vengarse de los verdaderos asesinos. Alex se adentra así en un mundo de pesadilla en el que policías corruptos protegen los traficantes de drogas y pasan su tiempo violando a jóvenes… Así llegamos al tercer episodio de la serie inspirada en la historia del cómic dibujada por James O'Barr y, como era inevitable, la calidad sigue decayendo. Después de Vincent Perez (que al menos físicamente estaba "portado" para el papel) esta vez a interpretar al Cuervo encontramos al desconocido Eric Mabius, que parece inmediatamente inadecuado para el rol, al menos por su rostro poco expresivo y de "buen chico". A esto se añade la desastrosa elección del guionista de cambiar el look del "vengador negro" que, en la primera parte de la película, viste una especie de mono de mecánico que lo hace parecer más a Michael Myers que al Cuervo, mientras que, en la segunda, lleva un abrigo con piel alrededor del cuello que lo transforma en una especie de Candyman "blanqueado". ¡El encanto negro del Cuervo se reduce a cero! La historia luego no destaca ciertamente por su originalidad ya que reproduce casi punto por punto la del primer episodio, llegando a tener escenas prácticamente iguales (ver la secuencia del tiroteo dentro del bar); así como la banda sonora y los escenarios de estilo oscuro que parecen una mala copia de la película de Proyas. En definitiva, otro mal regreso del mundo de los muertos para el pobre Cuervo.