MC
Marco Castellini
•Un asesino loco, arrestado en su momento por el detective Hobbes, muere ejecutado en la cámara de gas. Pero la pesadilla no ha terminado: el asesino en realidad es una entidad maligna, el demonio Azazel, que se apodera de las personas controlando por completo su voluntad y obligándolas a matar. Hobbes intenta detenerlo, incluso a costa de su vida, pero en vano. Aunque la idea del asesino que regresa después de la ejecución no es exactamente el máximo de la originalidad, esta vez, imaginando la existencia del demonio centenario Azazel, el director ha logrado crear una variante del tema. Algunas secuencias están bien realizadas y a veces inquietantes, pero la película en general se sitúa en la media, resultando un poco lenta en su parte central. En el papel del protagonista encontramos a un Denzel Washington menos inspirado de lo habitual, mientras que destaca la excelente interpretación del gran (en todos los sentidos) John Goodman.