Sin Póster

LO SMALTO NERO

2014 It

RESEÑAS (1)

CR

Cristina Russo

Un hombre está ocupado escribiendo sus relatos de fantasía, jugando con el destino de los personajes que ha creado, que, como marionetas, actúan únicamente según su voluntad. Pero, ¿qué pasa si una de sus criaturas imaginarias se vuelve autoconsciente y dotada de voluntad? Simone Caridi, nacido en Sanremo en 1989, da a luz su tercer cortometraje (producido por la Asociación Sanremo Filmica), del cual no solo se encarga de la dirección, sino también del guion y la fotografía. El joven director ha colaborado como director de fotografía en diversas películas ("Tatuaje" de R. Di Gerlando; "En el bolsillo del abrigo" de M. Di Gerlando), que han recibido críticas positivas en los diversos festivales en los que se han presentado. La historia de "Lo Smalto Nero" nos es presentada a través de una máxima de William Shakespeare: "No es en las Estrellas donde se conserva nuestro destino, sino en nosotros mismos...", una frase que revela en todo su esplendor poético el significado metafórico de la obra. La trama se sitúa en un marco histórico antiguo, como subrayan los trajes y las encantadoras músicas medievales (compuestas por la arpista Claudia Murachelli), y se desarrolla principalmente en un bosque. A contarnos lo que es, a todos los efectos, un cuento negro, es la voz del escritor protagonista: el recurso de la voz en off resulta, sin embargo, a veces redundante, sobre todo debido a la breve duración de la película. Sugestiva la ambientación gótica y la atmósfera onírica que se respira desde el principio hasta el final, capaz de sumergir al espectador en una especie de sueño, o mejor aún, entre las páginas de un cuento macabro, tan cruel como real. La bella protagonista femenina (interpretada por la angelical Jessica Zampellini) no es más que un títere en las manos de aquel que la ha moldeado sobre el papel y que se sirve de ella para llevar a cabo venganzas y decretar el destino ajeno: la pluma con la que el hombre escribe su cuento es también el instrumento de muerte utilizado por la doncella. Esta última, envuelta en un manto rojo, se mueve entre los árboles apareciendo y desapareciendo como si fuera una visión, hasta que llamará a la puerta de su creador. El mensaje que transmite Caridi (cada uno es artífice de su propio destino) llega fuerte y claro, aunque la historia en su conjunto no resulte plenamente convincente. La puesta en escena es buena y se advierte un cierto cuidado por los detalles, pero el apartado de guion parece bastante plano y débil. La idea de base es sin duda original y el estilo casi arcano y mágico aporta a la película un quid que casa bien con la elegancia de la representación escénica; sin embargo, la trama narrativa carece de mordiente y ritmo, impidiendo un desarrollo más eficaz y funcional para la trama. Un trabajo que muestra una estructura de apoyo bastante sólida y que habría gozado de una mejor realización con algunos pequeños ajustes en la fase de escritura. La juventud del artista deja, sin embargo, esperar un futuro prometedor; las potencialidades están todas ahí y espero que sean aprovechadas de la mejor manera posible.