VITRIOL

Lola Verdis está escribiendo una tesis de licenciatura en arquitectura sobre las correlaciones entre las construcciones y la simbología masónica en los edificios de la Nápoles borbónica. El descubrimiento de un objeto misterioso en los sótanos de un edificio la llevará al descubrimiento de una antigua orden esotérica, la Orden Osiríaca Egipcia. A partir de este momento, Lola y su amigo y colaborador Davide se encontrarán en gran peligro porque han tocado un secreto demasiado grande. Gracias a su cámara, Lola documentará todas las fases de la investigación. Qué proyecto singular este "Vitriol", un mockumentary anómalo que trata un tema original y alejado de los que se suelen abordar en el cine italiano, es decir, la arqueología esotérica y la alquimia. "Vitriol" es un acrónimo para la frase latina "Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem Veram Medicinam", que significa "Visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás la piedra oculta que es la verdadera medicina", una expresión alquímica que invita a una búsqueda interior y, de manera ambigua, proporciona coordenadas que conducen a una verdad que podría cambiar el curso del conocimiento. Derivado de una verdadera investigación documental nunca llevada a cabo, "Vitriol" utiliza el lenguaje del mockumentary para llevarnos a esta aventura en una Nápoles esotérica y misteriosa. La película, que marca el debut en largometrajes del napolitano Francesco Afro De Falco, sin embargo, se beneficia del lenguaje del mockumentary de manera diferente a la habitual. En primer lugar, hay una admisión de intenciones que nunca se encuentra en estas operaciones, ya que una didáscala al inicio de la película nos informa que estamos viendo precisamente un mockumentary basado en investigaciones reales, revelando así el truco incluso antes del comienzo del juego. Luego, "Vitriol" se desarrolla en tres planos lingüísticos: algunas (pocas) escenas recuperadas del verdadero documental de origen (con rostros difuminados y voces falsificadas), la investigación de la protagonista filmada como un mockumentary en P.O.V. (que ocupa la mayor parte de la película) y escenas de pura ficción con los mismos actores, filmadas con la técnica cinematográfica tradicional en tercera persona. Es un uso extraño que De Falco hace del falso documental, quizás también un poco impopular, que a veces rompe esa magia y esa identificación que este lenguaje a menudo logra crear. Apreciable, sin embargo, esta vía experimental en una forma de hacer cine en los últimos años demasiado abusada. El guion, escrito por Giovanni Mazzitelli, encuentra el justo equilibrio entre simplicidad y profundidad, ya que trata temas bastante arduos para quienes no son expertos en la materia pero con un lenguaje comprensible para todos. Hay que decir, sin embargo, que algunos misterios y algunas cuestiones planteadas durante la película no siempre encuentran un cumplimiento y en algunas ocasiones se tiene la sensación de que se ha debido proceder con demasiada velocidad y superficialidad. Los diálogos tampoco siempre convence, pero los dos jóvenes actores protagonistas - Roberta Astuti y Yuri Napoli - son buenos y sostienen bien la escena. "Vitriol" también es una película cross-genre porque comienza como un horror-misterio (la desaparición de una persona, una secta y horrores subterráneos) para desarrollarse luego como una película investigativa/arqueológica del tipo "El Código Da Vinci", hasta transformarse en la última parte en una aventura que recuerda a los videojuegos de la serie "Uncharted" más que a los diversos "Indiana Jones". En el interesante desarrollo, Mazzitelli y De Falco logran meter mucho, quizás demasiado, con sociedades masónicas, alquimia, el mito de Arcadia y quizás incluso civilizaciones extraterrestres. Al final, la mezcla funciona y la película logra capturar. Producido y distribuido por el independiente Salvatore Mignano Communication, "Vitriol" es un curioso experimento que vale la pena ver.