MC
Marco Castellini
•Un estudioso intentó descifrar el Necronomicon, pero terminó mal. La hija quiere aclarar el final de su padre y se dirige, junto con algunos amigos, a la casa donde él había realizado sus estudios. Encuentra el famoso libro, intenta traducirlo también y despierta una vez más los espíritus malignos…
Se trata en práctica de la versión profesional de la obra maestra artesanal de Raimi "Evil Dead": la trama es muy similar pero la película no resulta tan exitosa como la anterior: los efectos splatter sangrientos del primer episodio han dado paso a animaciones por computadora mucho más suaves y la suspense al puro entretenimiento (algunas escenas son tan exageradas que son totalmente grotescas, pero realmente irresistibles).
Gracias a un uso inventivo y casi experimental de la steady-cam (incluyendo la impresionante ram-cam, en práctica un ariete cinematográfico capaz de atravesar un auto), la película se propone como diversión y velocidad en su estado más puro. Raimi se mantiene alejado de toda profundidad, todos los personajes son reducidos a su función narrativa, en una lógica casi de caricatura.
Mientras que en el episodio anterior se respiraba un aire de terror, de tensión y de verdadera suspense mezclada solo con una sutil y extraña ironía, en esta secuela Raimi se dejó llevar por el deseo de divertir al público, creando una especie de comedia de terror. La elección – para los aficionados al terror "clásico" – no pareció muy compartible, pero el resultado es innegablemente bueno.
Curiosidad: La película fue producida por nuestro Dino De Laurentiis.