RG
Roberto Giacomelli
•México, antigua ciudad de Tehuantepec. El sacerdote Tatamacky está realizando un ritual para resucitar a la diosa Coaltique y para ello debe sacrificar a siete vírgenes. Mientras la última virgen está a punto de ser arrojada al pozo de los sacrificios, los guardias del Rey irrumpen en el templo y matan al sacerdote, interrumpiendo así el ritual.
2.000 años después, un grupo de estudiantes estadounidenses llega a México para estudiar los restos de la antigua civilización maya, pero su guía es asesinado y en su lugar contratan a una misteriosa mujer que parece tener poderes adivinatorios. La mujer conduce a los estudiantes al templo donde siglos antes el sacerdote estaba realizando el sacrificio. En ese lugar comienzan a ocurrir eventos extraños y algunos jóvenes desaparecen, quizás a causa del espíritu del sacerdote decidido a completar el sacrificio, incluso después de 2.000 años !
El fallecido Bruno Mattei era un genio.
El director, fallecido en 2007, lograba hacer películas con presupuestos reducidos al mínimo y utilizando al máximo los pocos medios que tenía a su disposición, a menudo trabajando con "found footage" en los límites de la legalidad. Mattei logró realizar en el siglo XXI películas de caníbales ("Mondo cannibale" y "Nella terra dei cannibali"), un género ya extinto e irrecuperable para cualquier productor con un poco de sentido común, y con "La Tomba" creó otra película exótica, pero de sabor más moderno. Por lo tanto, se podía reconocer a Mattei una buena dosis de coraje e impavidez, aunque su nombre siempre era reemplazado por seudónimos ("La Tomba" está firmada por David Hunt), pero más allá del afecto que se puede sentir por estas producciones impávidas de cuatro soldadas, objetivamente "La Tomba", al igual que las dos películas de caníbales que la precedieron, es una película profundamente mala.
El atractivo que podían transmitir los cultos de Mattei de los años 80 (por ejemplo "Virus - El infierno de los muertos vivientes" o "Rats - Noche de terror") está ahora totalmente extinto y estas producciones recientes solo transmiten una gran tristeza, debido a una pobreza evidente y a un amateurismo rampante en cada secuencia. Ni siquiera la mano divertida del director se nota en absoluto, sin hablar de la total incompetencia del elenco, compuesto por actores ridículos y actrices que parecen estar en pausa del set de una película porno (labios de botella, senos de mármol, perpetuamente sudadas). Lo que más indigna en "La Tomba" es el aire de seriedad y la pretensión de fondo que flota sobre toda la película.
Los medios para realizar la película no estaban allí, y esto es evidente en cada toma, y sin embargo la película quiere parecer rica y espléndida, provocando solo la sonrisa del espectador: música triunfal, títulos dorados y en caracteres enormes incluso si están realizados con Movie Maker, fotografía realizada con un par de lámparas que a menudo iluminan mal el rostro de los actores, mostrando solo la piel brillante, escenografías de poliestireno repetitivas... en resumen, mucho ridículo involuntario.
Es curioso notar que la película está llena de secuencias ROBADAS a famosos films estadounidenses. Mattei no era nuevo en esta operación embarazosa de "robo artístico", ya que en su "Cruel Jaws" aparecían fragmentos tomados de "Tiburón" y "El último tiburón" y en "Nella terra dei cannibali" aparecían de repente escenas de "Depredador". En el caso de "La Tomba" se va más allá y se toma a manos llenas de más películas: algunas escenas son literalmente robadas de "El ejército de las tinieblas" y "Indiana Jones y el templo maldito", luego aparecen diálogos reciclados de "Depredador" (¡otra vez!), "Dusk Till Dawn" y "La Momia", además de estos últimos dos, algunas escenas han sido retomadas que Mattei ha refilmado para adaptarlas a su película. La gratuita escena del bar antes de la muerte del guía es tomada tal cual de la entrada en escena de Santanico Pandemonium en "Dusk Till Dawn" y el prólogo y epílogo de "La Tomba" provienen explícitamente de "La Momia" de Stephen Sommers.
También se queda decepcionado con el aspecto más puramente entretenido de la película porque la duración excesiva de la película (más de 100 minutos) y la seriedad de fondo no logran ni siquiera divertir adecuadamente al espectador, ahora perdido en un triste basura.
La falta de escenas splatter, o al menos sangrientas, así como la total ausencia de escenas sexy, son una grave falta para esta película, especialmente porque podrían haberle dado vigor y personalidad. Sobre todo el elemento sexy parece varias veces sugerido por la prominencia de las actrices y por algunos elementos dispersos en la película (la posible relación homosexual entre dos estudiantes), pero todo es sistemáticamente ocultado por una inexplicable pudicicia de película para todos.
En resumen, "La Tomba" es realmente insatisfactoria en todos los aspectos: si se renuncia inmediatamente a la posibilidad de tener entre manos un "verdadero" film de terror de calidad, pronto se debe renunciar también a la posibilidad de asistir a una divertida película de explotación.