RG
Roberto Giacomelli
•Tres episodios.
Casa & Hogar. Richard y Victoria son una pareja de alta burguesía en crisis conyugal. Para reavivar su deseo sexual, suelen invitar a casa a personas sin hogar prometiéndoles una comida y un baño caliente, pero en realidad las drogan y abusan sexualmente de ellas. La nueva víctima es Tristeza, una chica que sin embargo oculta un terrible secreto.
Herramienta Mutante. Lucy es una exadicta con problemas económicos, por lo que ayuda a su novio a traficar y de vez en cuando se prostituye. Lucy también está en tratamiento con el Dr. Reece, quien está experimentando un nuevo tipo de droga derivada del esperma de algunos mutantes resultado de un experimento iniciado en la época nazi. Inconscientemente, Lucy se convierte en la conejilla de indias de los experimentos del Dr. Reece.
Perra. Claire trata a su novio literalmente como un perro: lo hace dormir en una perrera y para tener sexo le hace ponerse una máscara de perro. Él, cansado de las continuas humillaciones, incluso públicas, planea una terrible venganza.
Eros y Thanatos, amor y muerte, un binomio inmortal para toda forma de narración, cantado por los poetas de la antigüedad y aún central tanto en las obras de ficción como en la realidad de todos los días, la de la crónica negra. "Little Deaths" es la encarnación de esta dicotomía que parece casi inseparable y para remarcar el tema principal de esta película de episodios se usa justamente la traducción anglosajona de "la petite mort", que para los franceses es una forma de denominar el orgasmo. La cúspide del goce sexual comparada y unificada a la muerte, a una pequeña forma de muerte, así como para fusionar también léxicamente estas dos caras de la misma moneda.
Para reflexionar sobre este tema, los tres directores ingleses Sean Hogan, Andrew Parkinson y Simon Rumley eligen un camino morboso y explícito, hecho de temas escabrosos e imágenes realmente fuertes. Surge una película anómala que fusiona el horror con el erotismo tocando también otros géneros cinematográficos (el drama y la ciencia ficción), una película que probablemente se plantea el objetivo de hablar de sí misma y que por lo tanto no deja indiferente.
"Little Deaths" impacta no tanto por lo que dice sino por la manera en que lo dice y se tiene la sensación de que los autores involucrados hayan tenido realmente la máxima libertad expresiva. Como suele ocurrir en las películas de episodios, no todos están al mismo nivel aunque en este caso tenemos dos centros de los tres, con un episodio débil que sin embargo no es para nada malo. El "culpable" es el segundo episodio, "Herramienta Mutante", escrito y dirigido por Andrew Parkinson (¿recuerdan "I, Zombie"? ¡Era suyo!), que pone en el centro de la historia una droga fantasmagórica derivada del esperma de criaturas mutantes igualmente fantasmagóricas. El proyecto se remonta al Tercer Reich y estos mutantes mantenidos en cautiverio en un estado catatónico recordando a Wolverine en "Weapon X" exhiben un pene de proporciones desmesuradas del cual "gotea" continuamente el preciado esperma. Esta es la idea "guay" en la base de todo de la cual Parkinson ha querido construir una historia algo confusa que mete dentro la crítica a la experimentación farmacéutica y el ego fragmentado de una exadicta. Todo no se amalgama bien y emergen varios agujeros de guión que no permiten a las piezas del mosaico ir a su lugar cuando la historia se cierra.
Antes y después de "Herramienta Mutante" hay sin embargo dos joyas de crueldad que dejan marca. "Casa & Hogar", de Sean Hogan ("The Devil's Business") tiene una estructura clásica, predecible si se quiere, con una moraleja antiburguesa. Es esta pareja rica en crisis explícita dictada por la falta de entendimiento sexual... y un toque de perversión que les hace difícil encontrar el justo impulso en su relación conyugal. Entre los dos, es ella quien "lleva los pantalones": ella es la mente, él el brazo de un juego sádico dirigido a satisfacer sus perversos instintos sexuales sobre la piel de los sin techo. Prácticas de "pissing", de cumshot y de violencia carnal de estilo lésbico anticipan el predecible vuelco de los roles en salsa splatter. La simplicidad y mecanicidad de la historia funcionan bien y dan mayor efectividad al relato, que tiene su punto fuerte en la escabrosa explicitación de la dicotomía amor/muerte de violación & venganza. Sobre esto se centra, quizás de manera aún más efectiva, el tercer y último episodio, "Perra". Un título demasiado claro que en las manos de Simon Rumley ("The Living and the Dead"; "Red, White & Blue") se convierte en un drama existencial impregnado de perversión y crueldad. La "zorra" del título es Claire (Kate Braithwaite), una chica aparentemente tranquila pero en la intimidad una perversa dominatrix que obliga a su novio a disfrazarse de perro, a dormir en una perrera y a dejarse poseer analmente durante los actos sexuales. Él está humillado, vaciado y en la enésima maldad, comienza a meditar una terrible venganza que culmina en una escena terrible de "amor bestial". El ritmo de este tercer episodio es bastante lento, pero el tema es fuerte y los dos actores principales son muy buenos. El único reproche que se le puede hacer a Rumley es un uso de la fotografía monótono y sin imaginación (todo virado en azul en postproducción, con un par de escenas en rojo... así, sin una razón real).
En conjunto, "Little Deaths" es una película lograda, capaz de hacer un excelente uso del tema central de la obra, exagerándolo y apuntando a un fuerte impacto en el público. Seguramente no adecuada para todos los gustos.