MC
Marco Castellini
•Durante una rave-party, un grupo de jóvenes, después de haberse emborrachado y drogado, decide terminar la noche con un escalofrío adicional y organiza una sesión de espiritismo. La experiencia será sin duda emocionante, pero no necesariamente divertida: en la tabla Ouija, de hecho, aparece un mensaje macabro, "Moriréis todos". Terrorizados, los jóvenes suspenden la sesión, pero sus vidas están ahora marcadas: han despertado al poderoso demonio Djinn que los perseguirá hasta la muerte. Si los años setenta-ochenta son recordados, por los aficionados al terror, como la edad de oro de las películas B y las películas splatter, pero también los años que regalaron el mayor número de obras maestras en la historia del cine de terror, los años noventa y este comienzo de nuevo milenio serán recordados como la era de los teen-horror. La trama es siempre la misma: un grupo de jóvenes guapos y alocados (en la película en cuestión menos guapos pero más alocados de lo habitual) que son asesinados uno a uno por uno de ellos. La única idea original (pero a decir verdad no tanto, y quienes han visto "Spiritika" pueden confirmarlo...) de este "Long Time Dead" está en el motivo, o mejor dicho, en la causa, que impulsa al asesino: no diversión o aburrimiento (ver "Scream") ni venganzas personales (ver "So What Did You Do?") sino una terrible fuerza, un demonio maléfico que se apodera del cuerpo y la mente de uno de los jóvenes, haciéndolo convertirse en el verdugo de sus propios compañeros. Dirigido por el debutante Marcus Adams, "Long Time Dead" es un terror urbano, ambientado en Londres, que se desarrolla a través de todos los lugares comunes y estereotipos relacionados con el género. Son muchas las escenas en las que la tensión se exaspera, en las que se espera encontrar un demonio en cada rincón oscuro y, como era de esperar, este aparece puntualmente. Lúgubre y suficientemente acertada es la ambientación: una casa victoriana (también en este caso un clásico del terror), vieja, mal cuidada, con un sistema eléctrico defectuoso (casualmente...). La película sostiene un ritmo aceptable durante toda su duración y, por una vez, no se resuelve con el típico final feliz. En definitiva, otra producción sin infamia ni alabanza, confeccionada ad hoc para un público joven, y como tal no cierta adaptada a los espectadores más exigentes y experimentados.
