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LA CRIATURA PERFECTA

Perfect Creature

2007 NZ HMDB
agosto 16, 2007

Los vampiros y los humanos han conseguido vivir en armonía y paz mediante una serie de estrictas reglas de convivencia, a través del intercambio de sangre para curar un fatídico virus que causa una grave enfermedad en los varones humanos. Sin embargo, ese delicado equilibrio se ve amenazado cuando un vampiro llamado Edgar decide desafiar a todos y tomar un camino diferente, sembrando el pánico y la desconfianza entre los mortales comunes. Decididos a recuperar el orden, un hombre y un vampiro se unirán con el único objetivo de neutralizar a Edgar.

Directores

Glenn Standring

Reparto

Dougray Scott, Saffron Burrows, Leo Gregory, Scott Wills, Stuart Wilson, Craig Hall, Robbie Magasiva, Stephen Ure, Roi Taimana, Katrina Browne
Fantasy Dramma Horror Azione Fantascienza

RESEÑAS (1)

GG

Giuliano Giacomelli

En un mundo no demasiado diferente al nuestro y en un tiempo no bien especificado, las luchas y rivalidades entre humanos y vampiros han cesado y ambas razas han aprendido a convivir pacíficamente sin que ninguna de las dos represente una amenaza para la otra. Pero con el advenimiento de una misteriosa epidemia que está diezmando la población, algo ha decidido perturbar esta situación de paz: es el Hermano Edgar, un vampiro rebelde que, cansado de vivir al "servicio" de los humanos, ha decidido satisfacer sus instintos voraces alimentándose de sangre humana, cumpliendo así con su verdadera naturaleza de vampiro. Le tocará al Hermano Silus la eliminación de Edgar con el fin de restablecer un equilibrio entre las dos razas. Partiendo de cuando el cine era solamente un arte visual sin sonido hasta llegar a nuestros días, podemos sacar las cuentas y decir que el vampiro, entre los arquetipos del cine de terror, es seguramente una de las figuras más explotadas e infladas. Ya nos los han propuesto de mil maneras, en todas las salsas posibles, pero al parecer su encanto no se ha extinguido todavía dado que las producciones concernientes al cine vampírico continúan sacando, sin ningún descanso, película tras película. Pero como todos sabemos, lamentablemente, no siempre la "cantidad" va felizmente de la mano con la "calidad" y así no todas las películas de vampiros logran alcanzar ese objetivo que se habían propuesto: "Perfect Creatures" se inserta con fuerza precisamente dentro de ese círculo restringido (pero tampoco tan "restringido") de producciones fallidas que resultan incapaces, en el último minuto, de dar en el blanco. Lástima, realmente lástima, porque al final del juego hay que reconocer que esta vez las ideas no faltaban y los requisitos para sacar una película digna de vampiros estaban todos un poco, pero se sabe que no basta una idea interesante para decretar el éxito de una película, sino que lo que más cuenta es la manera en que esta se consigue y se representa. A decir verdad, nos lamentamos mucho, al final de la visión, al notar que el resultado general sea tan decepcionante, porque los puntos interesantes y atractivos que la película tenía a disposición eran múltiples. El mayor elemento capaz de sorprender al espectador está representado por las interesantes localizaciones, fascinantes paisajes urbanos privados de cualquier ubicación temporal y que parecen querer fundir la era moderna con la Londres victoriana típica de las novelas de Dickens; una especie de mundo fantástico al estilo Lucas en el que el espectador se encuentra catapultado en una era anormal y fuera de cualquier tiempo máximo (no nos sorprendería si la película en cuestión se hubiera abierto con la famosa frase "Hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana..."). El único problema es que tal escenario solo funciona a un primer impacto visual, son pocas las secuencias que logran aprovechar la esencia y el encanto de este mundo "irreale", luego todo es dejado de lado y abandonado de tal manera que el potencial encerrado en las localizaciones queda atrapado en una especie de limbo inexplorado y sin propósito. Resultado: el mundo de "Perfect Creatures" no fascina como podría, no captura y no logra sumergir e identificar al espectador dentro de la historia narrada. Algunas buenas ideas suficientemente originales, un puñado de localizaciones no aprovechadas al máximo y una fotografía bastante cuidada y propensa a tonalidades grisáceas útiles para incrementar las atmósferas oscuras y tenebrosas: es aquí donde, a nuestro pesar, se agotan las cartas favorables de esta película porque en todo lo demás solo flota una nube de humo. La película no logra evolucionar más, se queda allí, y el siparietto escrito y dirigido por Glenn Standring (aquél que nos había "deleitado" con la mala "La incontestable verdad sobre los demonios") no logra en absoluto apasionar e involucrar. Asistimos impotentes, y sinceramente también indiferentes, a una historieta de caza al vampiro aséptica y totalmente incapaz de comunicar ningún tipo de emoción, una historieta no exenta de agujeros de guión y capaz de hacer desfilar solamente personajes bidimensionales y de carisma inexistente. El reparto está mal dirigido y ofrece la impresión de estar poco inspirado: tenemos a una Saffron Burrows ("Deep Blue Sea"; "Troy") en el papel de la policía constantemente perpleja y dubitativa si la protagonista de la obra es ella o su colega Dougray Scott ("Misión imposible 2") aquí en el papel del vampiro consciencioso Silus, expresivo como un bidé roto y protagonista de algunas secuencias en cámara lenta de un alto nivel de ridículo; entre otros, Leo Gregory ("Tristán e Isolda") en las vestimentas del malvado Hermano Edgar y Scott Willis ("Boogeyman - El Hombre Negro") en el papel del Detective Jones. En resumen, "Perfect Creatures" es lo que puede ser tranquilamente definido como una película sin alma: se la mira con indiferencia, entre la visión y el espectador hay siempre un marcado distanciamiento, no se patrocina a ningún personaje, no se siente nada. La película termina, la guardamos gustosamente en el olvido y todo vuelve a ser como antes.