Shadow backdrop
Shadow poster

SHADOW

2009 IT HMDB
diciembre 12, 2009

Un giovane soldato appena rientrato dall'Iraq, David, per togliersi di dosso i ricordi legati all'esperienza bellica, decide di prendere la sua bicicletta e mettersi in viaggio per le montagne. Il viaggio però si rivelerà poco rilassante, perché, prima una coppia di cacciatori esaltati lo insegue minacciandolo, poi cadrà nelle mani di un pazzo che gli farà assaporare paure ancore più intense di quelle già sopportate in guerra...

Directores

Federico Zampaglione

Reparto

Jake Muxworthy, Karina Testa, Nuot Arquint, Chris Coppola, Ottaviano Blitch, Matt Patresi, Emilio De Marchi, Gianpiero Cognoli
Horror Thriller

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

David es un veterano de la guerra de Irak decidido a dejar atrás la experiencia recién vivida con un contacto directo con la naturaleza, por lo que se dirige a los bosques de la frontera italo-suiza para hacer excursiones en mountain bike. Al llegar al lugar y decidido a explorar el paso de Shadow, famoso por las inquietantes leyendas que lo rodean, David se enfrenta a dos cazadores locales que están molestando a una chica. Perseguidos por los dos malintencionados, David y Angeline llegan a Shadow, donde la amenaza de los dos cazadores se convierte repentinamente en el menor de sus males, ya que alguien mucho más peligroso merodea entre los árboles. "Ven, hay un camino en el bosque, conozco su nombre, ¿quieres conocerlo también?" cantaba Gino Bechi en 1943 en "La strada nel bosco", la misma canción que Federico Zampaglione ha decidido incluir en dos de las escenas más representativas de su "Shadow". Pero el segundo largometraje del líder de Tiromancino no habla de amor y esperanza, sino de horror y tortura, por lo que, según la regla de la discrepancia música/imágenes, la melodía de Bechi es una elección tan inusual como acertada para acompañar la desesperada huida del protagonista en el bosque y para servir de fondo a la loca cotidianeidad del bogeyman de turno. La música es central en "Shadow" y no podía ser de otra manera, dado el sector de procedencia del autor, que en esta película también firma la sugerente banda sonora – junto con el grupo que él mismo fundó, los Alvarius – que evoca tonalidades eléctricas vagamente de los años 80. Pero la música es solo un punto de partida para hablar de "Shadow", una valiosa película de terror que se alza en el mar de pequeños productos, a menudo mediocres, que Italia ha logrado producir en los últimos años. Zampaglione crea un producto que, por una vez, tiene un alcance internacional, que habla tanto italiano – los homenajes a la tradición local están presentes y son evidentes – como principalmente europeo. No faltan elementos tomados de los clásicos "Un tranquillo weekend di paura" y "Non aprite quella porta", pero "Shadow" puede ser comparado con mayor pertinencia con la actual new wave de terror francés e inglés, ese tipo de cine crudo y experimental, realista e innovador, increíblemente fascinante aunque no cuente nada realmente nuevo. Zampaglione, en su segunda prueba detrás de la cámara tras la mediocre comedia grotesca "Nero Bifamiliare", demuestra no solo tener una gran cultura cinematográfica de género y una pasión auténtica, sino también la maestría técnica del medio, ya que en la película hay una serie de elecciones estilísticas muy apreciables, comenzando por las escenas de persecución en el bosque y especialmente por la forma de filmar al "monstruo" en su extraña y perturbadora cotidianeidad perversa. Temáticamente, "Shadow" decide tomar un doble camino que, por un lado, lleva hacia el drama psicológico con tintes bélicos, del que se puede extraer la clave de lectura de toda la historia, y por otro lado, se acerca al survival horror más clásico contaminado por las sugerencias más modernas de torture porn. Sin embargo, no estamos ante la violencia por la violencia que a menudo es el fundamento de tantas películas de tortura contemporáneas; las terribles acciones de Mortis que culminan en un par de torturas realmente espeluznantes tienen una función muy específica en la historia y, en una ocasión en particular, quieren conectarse con la crueldad de la guerra, las torturas infligidas a los prisioneros, la absurdidad de las políticas totalitarias del pasado (y del presente). Un excelente trabajo también es realizado por el reparto, un puñado de actores perfectamente encajados en sus roles, desde el protagonista Jake Muxworthy ("Borderland – Linea di confine"; "Asylum") hasta la coprotagonista Karina Testa ("Frontiers – Ai confini dell'inferno"), buenos también los dos cazadores despiadados, interpretados por los actores de carácter Ottaviano Blitch ("Italians"; "In the Market") y Chris Coppola ("Undead or Alive"; "Far Cry"). Pero por encima de todos domina la interpretación del casi debutante Nuot Arquint, un actor de físico realmente inquietante que apuesta todo por la expresividad de su rostro esquelético y su cuerpo lampiño, ya que a su personaje no se le confía ninguna línea de diálogo. Un nuevo bogeyman que seguramente se recordará durante mucho tiempo en la mente del espectador. "Shadow" representa un soplo de aire fresco para nuestra cinematografía de género, desafortunadamente condenada a boquear en una atmósfera estancada desde hace demasiados años. Probablemente no se trate de ese "renacimiento del cine de terror italiano" que alguien ha anunciado/arriesgado, ya que difícilmente una sola película podría tener el poder de hacer renacer un género, pero se trata de un excelente comienzo, de un producto realmente válido y digno de representarnos también en el extranjero.