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Cristina Russo
•Marie fue adoptada cuando aún era un bebé; su madre murió en circunstancias misteriosas dejando a sus dos hijos gemelos. Un día, Marie, ahora adulta, recibe una llamada de un notario que le pide que se dirija a su país de origen, Rusia, para firmar unos documentos relacionados con la herencia de la granja familiar. Una vez allí, la mujer decide investigar la identidad de sus padres, de los que nunca ha tenido noticias. Después de llegar a la casa en ruinas, comenzarán a producirse extraños eventos paranormales que la llevarán atrás en el tiempo, haciéndole descubrir una terrible verdad.
Tras la excelente "Trilogía de la Muerte", obra galardonada en diversas partes del mundo, Nacho Cerdà se lanza a su primer y esperado largometraje. Apartando el elemento gore de "Aftermath" y el pathos romántico de "Genesis", el director español aprovecha el tema sobrenatural para crear un producto en general poco convincente. Para la realización de la película, Cerdà cuenta con la colaboración de Karim Hussain ("Subconscious Cruelty") y Richard Stanley ("Hardware", "Dust Devil") como guionistas, y Xavi Giménez ("Nameless", "Darkness", "Fragile", "El Hombre Sin Sueño") como director de fotografía. Una vez más, Cerdà demuestra sus excelentes dotes técnico-artísticas: como siempre, elegante y refinada la dirección, cuidada y limpia en el punto justo; encantadora la fotografía, que realza colores fríos y oscuros en apoyo de las fascinantes localizaciones exteriores y tonalidades grises que predominan en las polvorientas habitaciones de la casa. La ambientación es la típica de las historias de fantasmas: una vivienda en ruinas sumergida en un bosque casi de cuento y siniestro; ninguna carretera, solo un puente interrumpido y un río que rodea la vegetación. De hecho, la película parece apostar todo por la creación de la atmósfera, perdiendo completamente de vista el argumento. La construcción narrativa parece confusa desde el principio y se desarrolla de manera incierta y poco lineal: no se entiende, en definitiva, hacia dónde se quiere llegar. A pesar de haber sido escrita por varias manos, la guión es, en efecto, lacunoso y nada incisivo. Desde el momento en que la protagonista entra en la casa, todos los clichés del género saldrán a la superficie sin demasiadas sorpresas: apariciones espectrales, crujidos, sombras e insólitas persecuciones. Todo ello respaldado siempre por una puesta en escena perfecta que, por muy apreciable que sea, no hace que la película sea memorable ni original. Bien rodadas e inquietantes las secuencias que muestran los doppelganger (los "dobles") de Marie y de su hermano gemelo, así como el final "sorpresa".
Aparte de algunos momentos particularmente sugestivos, el resto asistimos a una historia bastante banal y malamente entrelazada que se adormece en ritmos lentos y poco envolventes.
"The Abandoned" es una obra lograda a medias, estéticamente perfecta pero anónima en el contenido. Cerdà cede a la tentación de exhibir sus manierismos de estilo, perdiendo en inútiles frivolidades y olvidando que el buen resultado de una película no depende solo de bellas imágenes y planos perfectos. Verla sin muchas expectativas probablemente la hará apreciar más, pero estamos, en cualquier caso, muy lejos de los grandes clásicos del pasado.
Añadid media calabaza.