GG
Giuliano Giacomelli
•Cuatro trabajadores de una compañía encargada del control de la energía eléctrica se adentran en un edificio abandonado donde se ha reportado una fuga de electricidad. Descubrirán que la causa de esta fuga proviene de un viejo laboratorio en ruinas que esconde un portal hacia otra dimensión. Los cuatro trabajadores terminarán así en una aterradora dimensión paralela en la que los seres humanos parecen haberse extinguido hace años para dejar paso a feroces criaturas mitad hombres mitad arañas.
«Webs» es una película estadounidense distribuida en 2003 únicamente para el mercado de video casero que no tiene ninguna razón para ser recordada en los años siguientes pero que, sin embargo, se distingue bastante de los clásicos malos productos distribuidos siempre únicamente para el comercio doméstico.
La película, dirigida por un casi desconocido David Wu, se basa en una historia particularmente estúpida y poco creíble (parece que fue ideada por un niño de seis años) pero que intenta camuflar su estupidez fundamental con varios aspectos de ciencia ficción.
El guión, aunque muy elemental, es bastante completo, evita crear «agujeros» particulares y logra tranquilamente involucrar al espectador desde el primer hasta el último minuto.
Punto de demérito de la película puede encontrarse en el decepcionante reparto poblado de actores poco conocidos o totalmente desconocidos que la mayoría de las veces no logran sumergirse perfectamente en su papel; comenzando por el protagonista, interpretado por un miserable Richard Grieco, que parece poco adecuado para desempeñar el papel que se le ha asignado, pero aún menos adecuado para actuar (habría sido mucho más adecuado para hacer de ayudante de mago de Topo Gigio en un programa para niños); único rostro conocido de la película es Kate Greenhouse que ya ha aparecido en otras películas de género como en el reciente «The Dark Hours».
Además, en la película se lleva a cabo un increíble reciclaje de actores, ya que las «monstruosas» criaturas son interpretadas siempre por las mismas cinco o seis personas que, aunque mueren en la escena anterior, regresan en la siguiente para interpretar nuevos monstruos cambiando simplemente de peluca.
Los efectos digitales, aunque utilizados muy raramente, parecen un poco toscos pero en general apreciables ya que logran integrarse bastante bien con el escenario.
Decepcionante también es el maquillaje y el nivel gore-splatter: el maquillaje parece definitivamente insuficiente, especialmente en lo que respecta a la representación estética de los monstruos, que resultan absolutamente ridículos (horribles pelucas, dientes falsos, garras de plástico y un poco de maquillaje bajo los ojos) logrando hacer cómico todo lo que en realidad debería haber inspirado terror; en cuanto al nivel splatter, la película puede considerarse casi totalmente exenta de escenas «fuertes» que se habrían insertado fácilmente y habrían mejorado sin duda el resultado global.
En conclusión, este «Webs» puede considerarse como un producto inútil y de mala calidad pero que, si se ve de manera divertida y sin esperar nada serio, logra entonces seguramente entretener y distraer al espectador durante una hora veinte.
Divertido pero tranquilamente prescindible; merece seguramente medio punto menos.