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Roberto Giacomelli
•Jamie trabaja en un laboratorio que reproduce artificialmente los sabores de los alimentos de larga conservación. Jamie es un hombre solo, su esposa lo dejó y se llevó a su hijo con ella. Una noche, el hombre se despierta y siente un intenso olor a chocolate negro, así como el sabor del mismo chocolate en su boca. Algunos días después, mientras está en un local escuchando a un amigo tocar, Jamie comienza a escuchar sonidos y voces que no pertenecen a ese lugar y a este acontecimiento le siguen visiones que le muestran lugares, eventos y personas que él no conoce. Estas visiones son cada vez más frecuentes y Jamie entiende que está en contacto mental con Catherine, una chica que vive en Vancouver. Después de presenciar un asesinato cometido por la chica, el hombre decide ir a la ciudad canadiense para intentar resolver su problema y porque quiere conocer en persona a Catherine, de quien se está enamorando.
"Masters of Horror" es un proyecto singular nacido de la mente de Mick Garris, un director conocido en el ámbito del terror sobre todo por las adaptaciones de las novelas de Stephen King. Garris pensó en reunir a los directores más representativos del cine de terror en un proyecto destinado a la televisión por cable Showtime y al vídeo doméstico, el resultado es "Masters of Horror", una serie de 13 mediometrajes de 60 minutos cada uno, cada uno dirigido por un gran nombre del cine de género; cada episodio tiene un presupuesto de 1,8 millones de dólares, la ubicación fija en la ciudad canadiense de Vancouver y se concedió la mayor libertad creativa a cada director. Los nombres involucrados en el proyecto son: Don Coscarelli, Tobe Hooper, Dario Argento, Lucky McKee, Stuart Gordon, Joe Dante, John McNaughton, Larry Cohen, Takashi Miike, John Carpenter, William Malone, John Landis y el mismo Mick Garris.
Mick Garris, creador de la serie "Masters of Horror", se enfrenta a uno de los episodios de la primera temporada inspirándose en un relato corto escrito por él mismo; el resultado es "Chocolate" (mal traducido en italiano con el título "Il gusto dell'ossessione"), un mediometraje de mediocre factura que probablemente se sitúa entre los menos logrados de esta primera temporada.
A su favor, "Chocolate" tiene una historia intrigante y suficientemente original que tiene grandes oportunidades narrativas pero que, seguramente, logra expresarlas de manera más efectiva sobre el papel que en la película. La historia de un hombre cualquiera con una existencia poco interesante y una vida aburrida y repetitiva que, de repente, es catapultado a una experiencia singular y delirante ha sido narrada muchas veces y Garris, con gran probabilidad, al escribir este relato se inspira en los trabajos de su gran amigo Stephen King, del cual se puede notar alguna influencia al describir el itinerario repetitivo y banal en la vida de Jamie. La progresiva asimilación del protagonista a los sentidos de la chica con la que está en contacto mental es un elemento bastante original y acertado y también el subtema amoroso que implica, es decir, la dependencia de Jamie de Catherine. El amor del hombre por la chica termina por transformarse en un hedonismo maníaco que, en lugar de desembocar en un previsible desdoblamiento de personalidad, se lanza a la complicidad y a la posibilidad de vivir experiencias únicas para Jamie. Esto puede leerse sin duda como una metáfora de la naturaleza andrógina del ser humano, pero la película, en realidad, no logra desarrollar adecuadamente este tema, limitándose a algunas escenas - incluso bastante grotescas - como aquella en la que Jamie entra en contacto mental con Catherine mientras ella está haciendo el amor con su novio.
Como ha ocurrido en otros episodios de "Masters of Horror", también en "Chocolate" se describe la figura de una mujer tan bella como despiadada, casi para crear una constante que una varios episodios de la serie, pero a diferencia de "Imprint", "Jenifer" o "Deer woman" - por ejemplo - la Catherine de "Chocolate" es físicamente una chica normal y atractiva, su monstruosidad no tiene una doble valencia alma-cuerpo, sino que reside únicamente en su interior.
Los defectos que afectan más a este mediometraje son, principalmente, una lentitud narrativa demasiado marcada que logra hacer pesado un film de apenas una hora y una connotación televisiva muy marcada, que pone una planitud visual asimilable exclusivamente a los productos para la televisión, característica que algunos autores de la serie han logrado evadir hábilmente.
Los dos protagonistas de la película parecen particularmente acertados y en parte, tanto la bella Lucie Laurier (Don't say a word), que interpreta a Catherine, como sobre todo Henry Thomas (el adulto Elliot de "E.T.") en el papel del extraño Jamie.
En las manos de un director más dinámico y talentoso y con algunos cambios en el ritmo narrativo, "Chocolate" habría podido resultar un producto de gran calidad, por lo tanto es simplemente mediocre.