MF
Massimo Filograna
•La película comienza exactamente donde termina la primera, con la única diferencia de que el mecanismo cúbico en lugar de ser robado por el demonio mismo, queda en manos de la protagonista traumatizada, que es ingresada en un hospital psiquiátrico. El director, finge no creerle pero en realidad está al tanto de la existencia de los cenobitas, siendo durante años coleccionista de todas las pruebas materiales que puedan llevar a ellos. Su propia clínica es una cobertura de un campo-laboratorio donde viviseciona a los pacientes sin familiares en la esperanza de descubrir el secreto de la llave cúbica. Gracias a las informaciones de la protagonista, primero resucita a la cruel madrastra de Chris y luego, aprovechando la habilidad de una pequeña paciente experta en rompecabezas, se deja llevar por ella a la dimensión de los cenobitas. Al llegar al centro de la dimensión infernal, el psiquiatra descubre que toda la dimensión es una proyección psíquica de Satán que tiene como objetivo capturar almas condenadas usando a los cenobitas como ejecutores materiales. El mismo doctor descubre a sus expensas que posee el alma más diabólica que haya entrado jamás al infierno, y es transformado en un súper cenobita unido por un monstruoso cordón umbilical intracraneal al centro espiritual del infierno mismo. En este punto, se derrumban las barreras entre la dimensión infernal y la material, transformando así todo el hospital psiquiátrico en un infierno donde todos los pacientes son horriblemente mutilados por el nuevo monstruo... La película, al introducir elementos nuevos y dar a Pinhead una personalidad, aclara algunos aspectos dejados en suspenso en la primera. Los efectos especiales en cámara lenta son bastante convincentes (no olvidemos que estamos en los años 80) y algunas ideas son realmente geniales, como los dedos del profesor transformado en cenobita, primero se transforman en una flor cortejando a la bella Chris y luego cada pétalo en una navaja diferente y grotesca. Otro punto a favor es la atmósfera distorsionada y surrealista con la que se representa el infierno, cuyo paralelo en el mundo físico se transmuta en la horrible prisión subterránea destinada a los horrores psiquiátricos en ella encerrados. La película también presenta algunos puntos débiles: en algunas escenas parece montada de manera aproximada, pero en realidad la inmensa cantidad de eventos y la frenesí con que se suceden habrían debido ser desarrollados en una película de al menos tres horas. En ese caso, sería una obra maestra. Una película absolutamente para revalorar.