CUCHILLOS EN LA OSCURIDAD

Un joven y talentoso compositor decide pasar un breve período en una gran villa aislada ya que necesita tranquilidad para crear la banda sonora de una película de terror. En esta casa, sin embargo, sucederán cosas inexplicables: algunas hermosas jóvenes desaparecerán una tras otra. El músico descubrirá luego que han sido asesinadas y relacionará todo con la misteriosa figura de una tal Linda, la antigua inquilina de la casa. Película dirigida por Lamberto Bava con la colaboración de Michele Soavi (que también aparece en el elenco en el papel de Tony). La película es entretenida aunque no excelente. No encontramos puntos destacados ni efectos para dejar boquiabierto, pero, a pesar de esto, algunas cosas son dignas de mención. La escena inicial, por ejemplo, con los niños que se preparan para bajar la escalera oscura para la prueba de valor, o cuando el músico escucha ruidos en la casa y se dispone a revisar, son de gran tensión y dejan al espectador sin aliento. No menos interesantes son los asesinatos, crudos y aterradores en perfecto estilo Dario Argento, del cual Lamberto Bava se inspira claramente. En la película se destacan mucho los contrastes cromáticos, basta pensar en la escalera que al principio está completamente oscura: ¡sería seguramente menos efectiva para un niño y para el espectador que lo ve bajar por una escalera iluminada! Durante la película, el propio músico es obligado, debido a algunos fallos en las luces, a vagar por una casa que presenta algunas zonas perfectamente iluminadas y otras en penumbra. Único punto negativo a mi parecer es el final. No solo porque podría resultar demasiado obvio, inverosímil o exagerado, sino sobre todo porque, en una película por lo demás entretenida, puede resultar ridículo. Lástima porque con un mayor cuidado, el nivel de la película se habría elevado. "La casa con la escalera en la oscuridad" sigue siendo una película satisfactoria sin, sin embargo, ningún valor artístico.