ALONE IN THE DARK II: EL REGRESO DE LAS SOMBRAS

Edward Carnby es apuñalado con un cuchillo maldito y a través de la herida se propaga una infección que lo pone constantemente en contacto con una dimensión paralela habitada por una bruja decidida a extender su dominio sobre nuestra realidad. Carnby es socorrido por Dexter y su hija Natalie que, junto con la ayuda del experto en ocultismo, el profesor Lundbert, intentarán salvar al hombre e impedir que la bruja lleve a cabo su plan. ¿Recuerdan "Alone in the Dark", es decir, la confirmación de la falta de talento de Uwe Boll? Desafortunadamente sí, dicen? Bueno, para la felicidad de todos los masoquistas, aquí está el directo a video "Alone in the Dark 2", la demostración más explícita de que tocado el fondo no solo se puede seguir subiendo, sino que también se puede cavar más profundo. "Alone in the Dark 2" es el Desastre, con la "D" mayúscula, una de esas películas que al final de la visión te hace sacudir ligeramente la cabeza y con una sonrisa apretada te hace preguntarte "¿cómo lo hicieron?". Se falla en todos, pero realmente TODOS, los frentes ya en la fase de preproducción con una historia tonta y confusa como raramente ha ocurrido en los últimos tiempos. Basta con leer el breve argumento al principio de este artículo para darse cuenta de la idiotez de una trama que parece ingenuamente ridícula y altamente improbable. Decir que la idea de dar una secuela a la película de Boll, que fue un fracaso económico estrepitoso, tiene algo de inquietante, pero las posibilidades de lograr hacer mejor que el predecesor eran realmente todas, incluso considerando que el material del que tomar (cinco capítulos del videojuego homónimo) proporcionaba una gran variedad de situaciones de impacto. Y en cambio los guionistas y directores Michael Roesch y Peter Scheerer decidieron no solo hacer caso omiso de los videojuegos de Infogrames, sino también pasar por alto con mucha desenvoltura lo que era la primera película. Por lo tanto, si en la largometraje de 2005 había un Edward Carnby interpretado por Christian Slater que se esforzaba mínimamente por parecerse al investigador de lo oculto de la saga de videojuegos, aquí tenemos un Edward Carnby sin arte ni parte, involucrado en los eventos por pura casualidad y además interpretado por el actor asiático (!!!) Rick Yune. El desastroso guion firmado por Roesch y Scheerer dan lo peor de sí mismos y ponen juntos una serie infinita de absurdos que chapotean en el ridículo involuntario más llamativo: si la construcción narrativa tiene picos de ingenuidad absurda que dejan atónito, hay verdaderas "genialidades" que hacen realmente difícil la posibilidad de creer que los dos autores estén cuerdos. Basta pensar que la famosa bruja está atraída por las balas (¿por qué no nos lo han dicho?) y a pesar de que todos lo saben y lo repiten varias veces, al aparecer la ectoplasmática arpía no hacen más que vaciarles enteros cargadores contra ella. Otro pico de genio está representado por la ambigüedad inmotivada del profesor Lundbert, que parece ocultar secretos y decir solo medias verdades, para luego abandonar de repente y completamente sus misteriosos comportamientos, haciéndolo convertirse a todos los efectos en el ayudante y mentor del héroe. Pero queremos recordar luego el infalible método del profesor para evitar que Carnby no sea identificado durante el sueño por la bruja? Una poción radiactiva (sí, las verdes fosforescentes, como en los dibujos animados) inyectada en la mejilla (¿la mejilla?) que ofuscaría el aura del alma... ¿se dan cuenta? Sin palabras. Y luego hay errores de continuidad diseminados por todas partes, el puñal que antes no podía ser tocado por nadie porque venenoso y luego apretado en la mano de cualquiera, personajes arrojados allí sin motivo (la esposa de Lundbert, Danny Trejo, Zack Ward de Boll, los pseudo-soldados del oculto al principio capitaneados por el hijo de Sean Connery...), la bruja ridícula que se parece a la dama de negro que deambula en "La Casa 5" de Fragasso, los efectos especiales horribles, las imprecisiones espaciales (la guarida de la bruja está en los sótanos de un edificio de una gran metrópolis pero cuando los protagonistas salen afuera se encuentran en un bosque!), y mucho más que haría seriamente reevaluar las obras de nuestro Andrea Bianchi. Lo que más sorprende es el elenco artístico compuesto por rostros muy conocidos del público del cine de género que parece haber sido ensamblado imitando los criterios de selección de Rob Zombie, de los usualmente buenos característicos que en manos de los dos desafortunados directores logran ofrecer lo peor de sí mismos. Si Lance Henricksen es suficientemente creíble en el papel de Lundbert, Bill Moseley parece inadecuado y poco capaz en el de Dexter, sin hablar del subutilizado Danny Trejo puesto allí para hacer el papel del "hombre que sabe reparar la caldera y muere primero". En el papel de la esposa de Ludbert aparece incluso P.J. Soles, conocida por "Halloween - La noche de las brujas" y superviviente de "La casa del diablo". Los protagonistas, en cambio, parecen haber sido elegidos cuidadosamente entre los peores actores disponibles: Rachel Specter ("La coniglietta di casa"; "Que el fin tenga comienzo") es la típica chica guapa que probablemente llenará los direct-to-video del futuro; Rick Yune ("Fast and Furious") es simplemente inaceptable. Boll, que evidentemente tiene dinero que quemar, esta vez se limita a producir. A este punto solo un tercer capítulo dirigido por David DeCoteau podría llevar adelante la tradición de esta saga.