MC
Marco Castellini
•Wall Street, finales de los años 80: Patrick Bateman es un treintañero de éxito, guapo, rico, consolidado en el trabajo y bien querido (al menos en apariencia) por todos. Detrás de su "máscara de normalidad" se esconde sin embargo un hombre absolutamente carente de moral y sentimientos, que cuando deja ir sus frenos inhibidores se transforma en un asesino sanguinario que tortura, mata y descuartiza a sus víctimas.
Se trata de la transposición cinematográfica del best seller homónimo de Bret Easton Ellis, que al salir provocó un enjambre de polémicas por la violencia de sus contenidos; la película sin embargo carece del elemento clave del libro de Ellis, es decir "la violencia explícita". La directora ha optado por un guion mucho más suave que pone más que nada la atención sobre las manías del protagonista por el culto de la higiene y la belleza. El resultado es una película extremadamente cuidada en los detalles (bajo todos los puntos de vista: el escenógrafo ha recuperado viejos videograbadores, walkmans originales y ropa, todos pertenecientes a los años ochenta) pero que no logra transmitir al espectador ese sentido de "molestia" y de "shock" que en cambio la novela sabía dar. La enésima ocasión desperdiciada! Para señalar, finalmente, una doble cita de la obra maestra de Hooper "No abras nunca esa puerta".