ANGER OF THE DEAD

El mundo está conmocionado por un virus que transforma a los humanos en muertos vivientes caníbales agresivos. Alice y Nicholas deambulan entre los restos de automóviles en busca de algún objeto útil para la supervivencia, pero una manada de zombis hambrientos los intercepta, los rodea y se prepara para banquetear con su carne. Hasta que el rugido de una moto introduce a Mr. Z 77, que quizá representa la salvación para los dos desdichados. O quizá no… En su tercer cortometraje, después del divertido « A Joke of Too Much » y el admirable « Estoy muerta », el joven Francesco Picone decide aventurarse en uno de los géneros actualmente más de moda, la película de zombis. La primera cosa que salta a la vista al ver « Anger of the Dead » es la profesionalidad y la alta calidad técnica de la que la obra puede presumir. Una pequeña película hecha de manera realmente excelente que casi nos hace olvidar que estamos ante una obra independiente. Un poco todo en « Anger of the Dead » sugiere la alta calidad, desde la fotografía — cuidada por el mismo Picone — hasta los escenarios, pasando obligatoriamente por los efectos especiales y las interpretaciones. Los tonos cromáticos azulados y predominantemente desaturados logran crear esa atmósfera fúnebre típica de ciertas producciones modernas de género y, por ciertos aspectos, vista también la temática « zombi », recuerda a las dos películas de zombis de Luca Boni y Marco Ristori « Eaters » y « Zombie Massacre », también por la contaminación con el acción. Pero las conexiones no tan veladas entre el trabajo de Picone y los de Boni y Ristori no se detienen aquí, ya que los efectos de maquillaje están realizados en ambos casos por el muy competente Carlo Diamantini y entre los intérpretes aparece Alex Lucchesi, ahora verdadero icono de cierto cine underground italiano. A propósito de los efectos de maquillaje, dejando de lado que Diamantini es ya un maestro y que las criaturas son realmente impresionantes, me siento en el deber de mover una pequeña crítica hacia el concepto mismo del muerto viviente como aparece aquí y en otras películas independientes, italianas y no. A menudo, para recrear los rostros huesudos y esqueléticos se tiende a añadir prótesis en las caras de los actores con el resultado de hacer parecer a los zombis unos uber-zombis. Es decir, se crea un efecto contrario al deseado: los rostros en lugar de esqueléticos parecen hinchados, con pómulos ultrapronunciados, que de cierto no reproducen la realidad de un cuerpo en descomposición. Muy bueno el reparto, con el siempre simpático actor de carácter Lucchesi, aquí en un papel de duro/canalla que le viene bien a su manera de ser, y una Serena Bilanceri, en el papel de Alice, realmente buena y convincente. Como suele ocurrir cuando tenemos que ver con los zombis, la originalidad es un opcional y nos encontramos con el escenario clásico de brote de zombis y los muertos vivientes feroces y ágiles que arrancan trozos de carne de sus víctimas. En particular, se nota una influencia palpitante de la serie de televisión « The Walking Dead » sobre todo por lo que respecta a la ubicación eje de la acción, es decir, una porción de autopista con carrocerías de automóviles abandonadas alrededor de las cuales deambulan pequeños « rebaños » de « vagantes », una escena que hemos visto más de una vez en la serie creada por Robert Kirkman. Todo está bien compactado y contextualizado, haciendo así de la poca originalidad una ventaja paradójica, ya que el corto está así perfectamente ligado a un imaginario bien presente en el espectador. « Anger of the Dead » es un cortometraje realizado indiscutiblemente bien, el mejor entre los realizados hasta ahora por Picone considerando el conjunto, una prueba decisiva de la preparación de este autor que, a este punto, tiene todas las cartas en regla para intentar la aventura del largometraje. Si quieren ver « Anger of the Dead » pueden comprar el DVD en este enlace.