VD
Vincenzo de Divitiis
•Tess y su joven madre se han mudado recientemente a una casa en las afueras de una ciudad americana más. Turbada por la ausencia de su padre, que solo siente a través de Skype, y por una madre con actitudes hiperprotectoras, la niña muestra trastornos de comportamiento bastante preocupantes que han llevado al padre a consultar varios médicos que han diagnosticado un trastorno disociativo de identidad. Estos trastornos, de hecho, la llevan a aislarse de todo y de todos, incluso de un chico que parece estar interesado en ella y querer ayudarla, y a tener cambios de humor repentinos e impredecibles. Problemas adolescentes que avanzan con normalidad hasta que un día Tess encuentra una tumba perteneciente a Lucy, una joven muy similar a ella desde el punto de vista psicológico que unos años antes había sido atropellada por un coche justo en ese punto tras una acalorada pelea con su madre, también muy protectora. A partir de ese momento, la protagonista comienza a tener extrañas visiones y a ser perseguida por una presencia que quiere apoderarse de su cuerpo.
Como siempre ocurre en los últimos años, el verano es la estación más pobre en estrenos y películas interesantes en los cines y precisamente por eso la distribución de películas de terror domina, utilizadas en algunos casos más como auténticos parches que como títulos en los que apostar realmente. Es una demostración más de esto "Angoscia" de 2015, ópera prima de Sonny Mallhi, nombre ya conocido en el ambiente por haber sido el productor, entre otros, de "The Strangers" y "Hates – House at the End of the Street".
Un debut en la dirección con grandes ambiciones e ideas buenas, mal apoyadas sin embargo por numerosos defectos en la fase de realización que hacen aburrida y pretenciosa una historia de fantasmas que tiene la ambición de ser una metáfora del malestar adolescente y de la relación entre padres, en este caso la madre, e hijos.
Con "Angoscia" estamos muy lejos de los modelos de películas a los que estamos acostumbrados a ver en la sala y nos encontramos frente a un producto con un enfoque muy autoral y simbólico. Mallhi pone entonces de lado todo tipo de elemento espectacular, como los recursos para producir sustos fáciles, contorsiones físicas y efectos especiales, y se dedica a una historia con ritmos lentos, casi compasados y muy centrada en el desarrollo de los personajes y la relación entre cada uno de ellos y contada con un estilo cuidadoso. Una idea llevada adelante con resultados incluso apreciables, a pesar de que en algunos puntos no falten algunos bostezos de más, hasta que el director decide insertar en el final elementos de terror que, aunque moderados y nunca estridentes y ruidosos, chocan un poco con la naturaleza intimista de la película destacada hasta ese momento.
Característica que al final hace de "Angoscia" una película confusa e incapaz de tomar una dirección bien definida y que queda a medio camino entre el terror y el drama con el resultado de dejar insatisfechos a los aficionados de ambos géneros.
Muy positivas las actuaciones de un reparto compuesto por la joven y brillante Ryan Simpkins en el papel de la problemática Tess y las convincentes Annika Mars y Karina Logue.
"Angoscia", en conclusión, no convence bajo varios puntos de vista y está fuertemente desaconsejado para los aficionados del terror puro.